En un giro sorprendente, la búsqueda de Max Verstappen por la pole en el Gran Premio de EE. UU. se vio truncada por un error que nadie esperaba del campeón reinante. Un solo error en la Curva 19 resultó desastroso, robando a la sensación de Red Bull lo que debería haber sido una victoria fácil en la clasificación. Verstappen, visiblemente frustrado, no pudo ocultar su decepción, sabiendo muy bien que el primer puesto en la parrilla se le escapó entre los dedos.
“Todo estaba en mis manos,” admitió Verstappen, claramente molesto. “Entré demasiado tarde, y eso es todo. La vuelta se fue, y con ella, la pole.”
El incidente ha enviado ondas de choque a través del paddock: que Verstappen falte a la pole es tan raro como un eclipse solar. El equipo Red Bull, que normalmente es dominante, ahora se encuentra persiguiendo, con Verstappen logrando solo el P2. Pero si alguien piensa que el holandés está fuera de combate, piénselo de nuevo. La confianza de Verstappen en su capacidad para recuperarse es inquebrantable, y está listo para dar la vuelta a la situación el domingo.
“Sé que tenemos el ritmo para ganar mañana,” declaró Verstappen con su habitual determinación fría. “Estaremos allí para luchar, y nada nos detendrá en nuestra búsqueda de la victoria.”
Con los neumáticos probablemente causando drama el día de la carrera, Verstappen necesitará mantenerse alerta. Pero una cosa es clara: puedes apostar que viene por la redención.