El movimiento controvertido de Denny Hamlin: los aficionados indignados por la colisión con Bubba Wallace en el Kansas Speedway
En un dramático enfrentamiento en el Hollywood Casino 400, Denny Hamlin se encontró en el centro de una tormenta tras una colisión controvertida con su propio compañero de equipo, Bubba Wallace. Mientras Hamlin dominaba la carrera, liderando la asombrosa cifra de 159 vueltas y barriendo ambas etapas, sus acciones durante el final de infarto dejaron a los aficionados furiosos y cuestionando su juicio.
El caos se desató durante una crucial batalla de dos vueltas cuando Hamlin, lidiando con solo un 10-20% de dirección asistida, hizo un movimiento imprudente que le costaría caro tanto a él como a Wallace. Al intentar adelantar a Wallace, Hamlin calculó mal su maniobra, enviando a Wallace contra la pared y perdiendo un impulso vital. Esto abrió la puerta a Chase Elliott, quien capitalizó el error, arrebatando la victoria y consolidando su lugar en la Ronda de 8.
En una entrevista posterior a la carrera, Hamlin admitió: «Me acerqué mucho al 23. Si tuviera que hacerlo todo de nuevo, correría un poco más bajo para darnos espacio.» Sin embargo, su insistencia en que habría corrido de la misma manera contra cualquiera no hizo mucho para calmar la indignación, con los aficionados calificando sus acciones de “imprudentes” y cuestionando la ética de un copropietario colisionando con su propio piloto.
Las repercusiones fueron inmediatas y severas para Wallace, quien ahora se encuentra a 26 puntos por debajo de la línea de corte provisional, mientras que Hamlin descansa cómodamente 48 puntos por encima de ella. La frustración de Wallace era palpable, ya que reconoció la oportunidad perdida, afirmando: “Estaba emocionado de competir con Denny por la victoria, y terminamos quintos y le dimos la victoria al 9 (Elliott). Así que eso es lo que más frustra.”
Hamlin, visiblemente emocionado después de la carrera, proclamó: “Para ganar un campeonato, tenemos que encontrar la manera de seguir adelante.” Sin embargo, su defensa no resonó bien con la comunidad de NASCAR. Los aficionados rápidamente se volcaron a las redes sociales, expresando su desdén y etiquetando la acción de Hamlin como “hipócrita.” Un aficionado comentó: “Hemos visto sus rabietas suficientes veces para saber exactamente cómo reaccionaría.”
Los críticos señalaron los comentarios previos de Hamlin sobre su ética de carrera, destacando la ironía de sus acciones solo unas semanas después de una acalorada confrontación con Ty Gibbs, donde expresó la importancia de la cooperación entre compañeros de equipo. Los observadores notaron que el comportamiento de Hamlin no solo ponía en peligro las esperanzas de campeonato de Wallace, sino que también profundizaba la brecha dentro del campamento de Toyota.
Charles Denike, un empleado de 23XI Racing, elogió la resiliencia de Wallace a pesar del incidente, afirmando: “Todo lo que puedes pedir es una oportunidad para ganar al final, y ciertamente tuvimos eso varias veces.” Mientras tanto, Wallace se mantuvo enfocado en lo positivo, enfatizando el vínculo con su equipo en medio del caos, y compartió: “Cada etapa que pasaba, mi sonrisa se hacía más grande porque estábamos volviendo a la parte delantera.”
A medida que se asienta el polvo del fiasco de Kansas, las implicaciones de las acciones imprudentes de Hamlin persisten. Los aficionados se quedan cuestionando si el talentoso piloto puede reconciliar su naturaleza competitiva con las responsabilidades de ser copropietario de un equipo. Con el Charlotte Roval acercándose como la última oportunidad de Wallace para avanzar, el mundo de NASCAR estará observando de cerca para ver cómo se desarrolla este conflicto interno y si Hamlin puede recuperar la confianza de sus aficionados.