El Campeonato Mundial de Rally y la FIA enfrentan crecientes críticas tras un exigente calendario en el Rally de Portugal que provocó una dura condena de los principales pilotos y equipos, levantando preocupaciones urgentes sobre la seguridad, las condiciones de trabajo y el futuro de la planificación de eventos de rally.
El agotador itinerario de 10 etapas del viernes requería que los equipos pasaran más de 14 horas en sus coches, cubriendo más de 680 kilómetros — un horario que muchos en el paddock consideraron excesivo e insostenible. El formato, que había sido aprobado por la FIA, fue rápidamente cuestionado mientras tanto los pilotos como los equipos se pronunciaban.
Las preocupaciones de los pilotos alcanzan su punto de ebullición
Entre los críticos más vocales se encontraban el campeón reinante Kalle Rovanperä y el campeón en múltiples ocasiones Sébastien Ogier, quienes expresaron serias preocupaciones sobre la fatiga de los pilotos y la seguridad en general bajo tales exigencias intensas.
“Pasar tanto tiempo en el coche no solo es difícil físicamente, sino que aumenta el riesgo”, dijo Rovanperä. “Necesitamos ser inteligentes sobre cómo estructuramos estos eventos. Superar límites no debería significar ir más allá de la razón.”
Ogier coincidió con el sentimiento, llamando al formato “un paso atrás” en términos de garantizar la seguridad tanto para los competidores como para el personal de apoyo.
Equipos estirados al límite a medida que crecen las preocupaciones
No solo los pilotos sintieron la presión. Elfyn Evans, otro contendiente al campeonato, señaló que las largas horas impactan todo el ecosistema del rally, incluidos mecánicos, ingenieros y equipos de logística que también trabajan hasta tarde en la noche.
“Este ha sido un problema recurrente durante años”, dijo Evans. “La gente olvida que no se trata solo del tiempo en el coche, son los largos días, las noches tardías y el estrés constante. No es sostenible para el deporte.”
La FIA responde, pero las críticas persisten
En respuesta a la reacción negativa, la FIA reconoció la intensidad del horario del viernes, pero lo defendió como necesario por razones logísticas y financieras relacionadas con la financiación del evento y el compromiso de los aficionados. Sin embargo, dejaron claro que un día tan extenso no se convertirá en una práctica estándar para futuros rallies.
Un portavoz de la FIA añadió que nuevas directrices para las horas de trabajo y los itinerarios de los rallies ya están siendo desarrolladas y se espera que se implementen a partir de 2025, con el objetivo de encontrar un equilibrio entre la integridad competitiva y la seguridad.
Un fin de semana espectacular pero controvertido
A pesar de la controversia, el Rally de Portugal fue un enorme éxito de espectadores, atrayendo a decenas de miles de aficionados y ofreciendo un drama de alto nivel a través de escenarios de grava escénicos. El evento una vez más destacó la resiliencia y pasión de los competidores del WRC, pero también sirvió como un llamado de atención para los organismos de gobierno.
El debate ha abierto la puerta a una reforma muy necesaria en la forma en que se estructuran las carreras, con los conductores, equipos y organizadores ahora pidiendo horarios más inteligentes y sostenibles que protejan tanto la emoción del deporte como el bienestar de sus participantes.
A medida que el WRC avanza hacia el corazón de la temporada, el mensaje es claro: el espectáculo debe continuar—pero no a costa de la seguridad y la sostenibilidad.