El ex-legendario de NASCAR Kevin Harvick está haciendo titulares una vez más, pero esta vez no es por sus habilidades en las carreras. El piloto retirado recientemente hizo un movimiento estratégico que está destinado a llenar sus bolsillos con la asombrosa suma de $9.8 millones.
Después de una exitosa carrera en NASCAR, Harvick cambió su enfoque hacia sus proyectos de pasión, incluyendo la reactivación de KHI e inversiones en carreras a nivel básico. Con decisiones financieras inteligentes, Harvick ha acumulado una fortuna de $100 millones. Y ahora, está cobrando por una inversión a largo plazo que hizo en 2014, vendiendo su finca de 4.4 acres en Charlotte por la impresionante suma de $9.8 millones.
La lujosa propiedad, que la pareja Harvick compró por $3.34 millones en 2014, cuenta con comodidades de primera clase como una moderna casa de piscina, gimnasio privado, simulador de golf y arcade. Sin embargo, esta venta no se trata solo de dinero para Harvick; significa un cambio estratégico en su vida después de las carreras. Al igual que muchos veteranos de NASCAR, se está adaptando, invirtiendo y manteniéndose competitivo fuera de la pista.
Pero las iniciativas inmobiliarias de Harvick no terminan ahí. En 2023, compró una casa en Lake Norman, Carolina del Norte, que apareció en la película Talladega Nights, por $6.75 millones. Este movimiento muestra el enfoque calculado de Harvick para gestionar sus activos e inversiones después de la jubilación.
Y Harvick no es el único ícono de NASCAR que está causando revuelo en el mercado inmobiliario. Su exjefe, Tony Stewart, también está vendiendo sus lujosas propiedades después de la jubilación. Stewart, conocido por su compromiso con las carreras a nivel básico, está cambiando su enfoque hacia las carreras de NHRA y la vida familiar. Su Hidden Hollow Ranch, una extensa propiedad de 400 acres en Indiana, inicialmente listada por $30 millones, ahora está disponible a un precio reducido de $22.5 millones.
A medida que estas leyendas de las carreras navegan por la vida después de NASCAR, sus inversiones estratégicas y movimientos calculados continúan cautivando a los fanáticos y a los expertos de la industria por igual. El viaje post-NASCAR de Harvick y Stewart demuestra que su mentalidad ganadora se extiende mucho más allá de la pista de carreras, asegurando que sus legados perduren en el mundo de los negocios y más allá.