El traslado de Lewis Hamilton a Ferrari marca el amanecer de una nueva era audaz para el campeón de Fórmula 1 en siete ocasiones. Después de una ilustre década en Mercedes, donde capturó seis títulos y rompió récords, Hamilton ha cambiado su familiar flecha plateada por el icónico rojo escarlata de Ferrari. La decisión ha generado una mezcla de emoción, escepticismo y curiosidad, pero Hamilton insiste en que fue el movimiento correcto para reavivar su carrera y abrazar un nuevo desafío.
¿Por qué Ferrari? El riesgo calculado de Hamilton
Hamilton, que cumplió 40 años este mes, no dejó dudas sobre sus motivaciones. En un artículo sincero para el boletín “Get Hired” de LinkedIn, el británico explicó que quedarse en Mercedes le parecía un riesgo mayor que dar el salto a Ferrari.
“En última instancia, cada nueva oportunidad es un salto total de fe,” escribió Hamilton. “Ninguno de nosotros puede predecir el futuro, así que cambiar de trabajo, o en mi caso de equipo, siempre conlleva algún nivel de riesgo. Pero creo que hay más riesgo en quedarse en un lugar donde te sientes cómodo y en volverte complaciente.”
Para Hamilton, el atractivo de Ferrari no se trata solo de su rica historia; se trata de la oportunidad de desafiarse a sí mismo en un nuevo contexto.
Una cálida bienvenida de Ferrari
La primera semana de Hamilton como piloto de Ferrari fue nada menos que espectacular. Visitó Maranello, el corazón del legado de Ferrari, y completó 30 vueltas en el SF-23 de 2023 en la pista de pruebas privada del equipo. El momento atrajo a miles de aficionados, que se reunieron para presenciar el histórico debut de Hamilton en rojo Ferrari.
Describiendo la experiencia, Hamilton dijo: “Fue uno de los mejores días de mi vida.”
El entusiasmo en torno a su movimiento ha sido palpable, pero va acompañado de preguntas sobre si Hamilton puede replicar su éxito en Mercedes en Ferrari, un equipo que aún busca una dominancia consistente.
El factor Leclerc
Uno de los mayores desafíos de Hamilton será enfrentarse al actual niño dorado de Ferrari, Charles Leclerc. A sus 26 años, Leclerc está en su mejor momento y es ampliamente considerado como un futuro campeón de F1. La dinámica entre los dos pilotos será crítica para el éxito de Ferrari y un fascinante subtrama para los aficionados.
Sin embargo, Hamilton parece no estar afectado. Su enfoque está en construir química con el equipo de Ferrari y encontrar formas de maximizar su potencial colectivo. “Hay tantas personas increíbles en el equipo con las que no puedo esperar a trabajar, y tengo total confianza en que lograremos grandes cosas juntos,” dijo Hamilton.
La visión de Frederic Vasseur
El jefe de Ferrari, Frederic Vasseur, quien anteriormente gestionó a Hamilton durante su temporada ganadora del campeonato GP2 en 2006, no está tratando de recrear la configuración centrada en Hamilton de Mercedes. En cambio, su objetivo es trazar un camino único para el equipo.
“Sería un error para nosotros copiar la situación de Mercedes y simplemente pintar todo de rojo,” dijo Vasseur a Auto Motor und Sport. “Tenemos que encontrar nuestro propio camino con Lewis.”
Vasseur sigue confiando en las habilidades de Hamilton, citando su increíble carrera de recuperación en el Gran Premio de Las Vegas 2024, donde subió desde P10 hasta terminar en la caja de cambios de su compañero de equipo George Russell. “No estoy preocupado en absoluto,” dijo Vasseur.
Desafíos y oportunidades
El movimiento de Hamilton se produce tras una dura temporada 2024 en la que fue superado en calificación por Russell en 19 de 24 carreras. A pesar de poner fin a una sequía de victorias con dos triunfos—incluyendo un noveno récord en Silverstone—Hamilton admitió haber cuestionado su ritmo en una vuelta. El coche de Ferrari para 2025 debe abordar esas preocupaciones mientras le proporciona una máquina capaz de enfrentar a Red Bull y Mercedes.
Legado en juego
El cambio de Hamilton a Ferrari es más que un movimiento en su carrera—es una declaración. A los 40 años, está desafiando la convención, persiguiendo la grandeza en sus propios términos. Si tiene éxito, el logro elevaría su legado a alturas sin precedentes. Pero incluso si el viaje resulta desafiante, la disposición de Hamilton para dar el salto habla volúmenes sobre su inquebrantable impulso por superar límites.
Mientras se prepara para su primera temporada en rojo, el mensaje de Hamilton es claro: la grandeza no se logra quedándose quieto.