En su temporada inaugural como jefe de equipo de la NASCAR Cup Series en 2015, Adam Stevens hizo lo impensable. Fue la fuerza guiadora detrás de la victoria del campeonato de Kyle Busch, convirtiéndose en el segundo novato en la historia en asegurar un título en su temporada debut. Esta notable hazaña fue posible después de que Kevin Harvick y Rodney Childers allanaran el camino con su victoria el año anterior.
Superando obstáculos significativos, Busch y Stevens se apoderaron del campeonato a pesar de que Busch se perdió las primeras 11 carreras debido a una lesión. Stevens trabajó su magia, llevando a Busch a una actuación estelar con cuatro victorias en solo cinco carreras. Pero tan rápido como llegó su éxito, también llegó su ruptura. Al final de 2020, Joe Gibbs Racing decidió separarse de la dinámica pareja, una decisión que dejó a muchos en estado de shock considerando su exitosa colaboración.
El rendimiento de Busch después de la ruptura fue menos que estelar, luchando por asegurar victorias con el equipo No. 8 de Richard Childress Racing. En cuanto a Stevens, fue emparejado con Christopher Bell, un talento prometedor pero no del todo el ganador probado que era Busch. A pesar del escepticismo en torno a esta pareja, Stevens ha demostrado su toque mágico una vez más. En 2025, ha transformado a Bell en un contendiente al título, dejando a Joe Gibbs sin palabras.
Bell ha sido verdaderamente la sensación de la temporada 2025. Su victoria en Phoenix marcó su tercera victoria consecutiva, una hazaña nunca antes lograda en la era Next-Gen. Sin embargo, la victoria no fue fácil. Bell tuvo que defenderse de su compañero de equipo Denny Hamlin en uno de los finales más cerrados en la historia de Phoenix Raceway. Esta victoria marcó un cambio significativo para Bell, quien había terminado la temporada 2024 con una decepcionante racha de 19 carreras sin ganar.
Joe Gibbs, su propietario del equipo, quedó asombrado por el regreso de Bell. Cuando se le preguntó sobre este repentino aumento en la carrera de Bell, Gibbs luchó por proporcionar una respuesta coherente. La transformación de Bell de la temporada 2024 a la 2025 ha sido nada menos que notable. A pesar de una racha de 19 carreras sin ganar en la temporada anterior, Bell demostró consistencia, logrando asegurar nueve finales entre los cinco primeros en las últimas 12 carreras. Aunque claramente tenía velocidad, la mala suerte y los errores estratégicos le impidieron ganar.
Ahora, con la guía de Stevens, Bell ha emergido como un fuerte contendiente para el campeonato. Su capacidad para ganar en cualquier tipo de pista – superspeedway, circuito de carretera o intermedia – ha demostrado su versatilidad como piloto. Stevens, conocido por su adaptabilidad, ha mostrado una vez más su talento para cultivar ganadores.
Gibbs, reconociendo el fuerte vínculo entre Bell y Stevens, elogió su arduo trabajo y dedicación. Pero aunque este nuevo éxito debería ser motivo de celebración, también ha generado competencia interna dentro del equipo. Gibbs está demasiado familiarizado con este escenario. Experimentó una situación similar en 2010 con Kyle Busch y Denny Hamlin durante la Carrera de Estrellas de NASCAR, una disputa que tuvo consecuencias costosas para JGR.
Con Bell y Hamlin rindiendo consistentemente bien esta temporada, la tensión dentro del equipo ha ido en aumento. Hamlin, a pesar de perderse una victoria en Daytona debido a un choque en la última vuelta y terminar segundo en Phoenix, ha sido un competidor constante. Sin embargo, después de la carrera en COTA, Hamlin expresó su descontento al ver ganar a su compañero de equipo. Esta rivalidad en ciernes tiene a Gibbs preocupado, ya que sabe el potencial desastroso de los conflictos internos.
Las ambiciones conflictivas de ambos pilotos, que están compitiendo por el campeonato, podrían significar problemas para Gibbs. Bell, con su actual impulso, y Hamlin, que está decidido a consolidar su carrera con una victoria en el título, se están preparando para una competencia feroz. Para Gibbs, manejar a estos dos pilotos rápidos sin causar una ruptura dentro del equipo será un desafío significativo.