La escena de NASCAR está llena de llamados para el regreso de los ‘chicos malos’ de las carreras, tras la rápida ascensión y las tácticas controvertidas del recién llegado Carson Hocevar. Este llamado es liderado por nada menos que el ex piloto de Tony Stewart, quien cree que el deporte necesita más personalidades agresivas para recuperar su antigua popularidad.
Recordando una era pasada, la rivalidad conflictiva entre Tony Stewart y Joey Logano hizo titulares en 2013. Stewart, iracundo tras una carrera polémica en el Auto Club Speedway, criticó a Logano como un «niño rico» que necesitaba recibir una lección. El incidente avivó las llamas, ya que Logano era el reemplazo de Stewart en Joe Gibbs Racing, tras el movimiento de Stewart a Stewart-Haas Racing. Sin embargo, este drama de alta octanaje ha estado conspicuamente ausente de las recientes temporadas de NASCAR, hasta el inesperado ascenso de Carson Hocevar.
El Novato del Año 2024, Hocevar ha demostrado que no tiene miedo de causar revuelo, mostrando sus tácticas de carrera agresivas en Atlanta. Desde intercambiar pintura con Rowdy hasta empujar a Ryan Blaney y prácticamente sacar a Christopher Bell de la carrera, las audaces maniobras de Hocevar le han ganado la etiqueta de próximo villano de NASCAR. Sin embargo, sorprendentemente, esta nueva notoriedad ha sido recibida con aprobación tanto de los aficionados como de los pilotos, quienes disfrutan del regreso de una competencia tan ardiente.
La popularidad de NASCAR ha sufrido un golpe en los últimos años, con números de audiencia decepcionantes y una temporada anterior controvertida. La victoria del campeonato de Joey Logano, con un promedio de finalización de 17.1 – un mínimo histórico para un campeón – provocó un clamor de los aficionados exigiendo un cambio. Sin embargo, los intentos de NASCAR por globalizar el deporte e introducir más sedes internacionales aún no han dado los resultados deseados.
En una entrevista con The Athletic, Noah Gragson, un ex piloto de Stewart-Haas Racing, sugirió que el deporte necesita más pilotos como Hocevar: pilotos que no tienen miedo de mostrar su personalidad y tomar riesgos agresivos en la pista. Gragson también criticó el actual modelo de múltiples patrocinadores, argumentando que sofoca las personalidades de los pilotos y los hace menos identificables para el público.
Sin embargo, el camino de un ‘chico malo’ de NASCAR no está exento de desafíos. El mentor de Hocevar, Ross Chastain, previamente ocupó este rol, chocando frecuentemente con veteranos como Denny Hamlin, Kyle Larson y Chase Elliott. Sin embargo, según Gragson, la personalidad de Chastain se ha suavizado desde 2023, dejando la puerta abierta para un nuevo antagonista.
A pesar de que muchos apoyan las tácticas audaces de Hocevar, pilotos experimentados como Kyle Larson aconsejan precaución. Si bien Larson aprecia la agresividad de Hocevar, advierte sobre el riesgo de molestar a los veteranos, ya que pueden hacer que la carrera de un joven piloto sea significativamente más difícil.
A medida que miramos hacia adelante, queda por ver si Hocevar continuará agitando las aguas o moderará su agresividad. Sin embargo, una cosa es cierta: sus tácticas han provocado una conversación muy necesaria sobre la dirección futura de NASCAR. Ya sea que lo ames o lo odies, el estilo audaz de Hocevar está causando revuelo y reavivando el interés en el deporte. Su continuo ascenso podría ser la inyección de adrenalina que NASCAR necesita para recuperar a su audiencia.