Volvamos al año 1985. Fue un tiempo de emoción para los entusiastas del automovilismo, ya que NASCAR comenzó a transmitir en vivo a nivel nacional la Copa Series. Este movimiento trajo la emoción de la pista a las salas de estar de todo el país, permitiendo a los aficionados disfrutar de toda la temporada desde la comodidad de sus hogares. Sin embargo, el proceso de asegurar estas transmisiones no fue fácil, involucrando negociaciones complejas con los propietarios de las pistas individuales, lo que llevó a un panorama mediático fragmentado.
En un cambio estratégico, NASCAR consolidó sus derechos de medios en 2001, culminando en un asombroso contrato de $2.4 mil millones con gigantes de la industria como Comcast y Fox. Avancemos rápidamente a finales de 2023, y el deporte agregó otro capítulo transformador a su historia con un contrato televisivo sin precedentes de $7.7 mil millones. Este acuerdo marcó el nacimiento de una nueva era de transmisión de 2025 a 2031, involucrando a cuatro grandes jugadores: NBC, Fox, Amazon y Warner Bros Discovery. Pero a medida que se asentó el polvo, los aficionados comenzaron a expresar su descontento, principalmente debido a un anuncio sorprendente (y en gran medida no deseado).
La controversia comenzó cuando NASCAR se preparaba para la Carrera de Primavera de Atlanta 2025. El veterano periodista de NASCAR, Bob Pockrass, tuiteó sobre un cambio significativo en el modelo de transmisión: FOX Sports produciría todas las 11 sesiones de práctica y clasificación para transmitirlas en Prime Video. El anuncio desencadenó una ola de reacciones negativas entre los aficionados.
El reciente acuerdo de derechos de medios de $7.7 mil millones para 2025-2031 marcó un punto crítico para NASCAR y la pionera incursión de Amazon en la transmisión en vivo de automovilismo. Sin embargo, los aficionados expresaron su irritación al tener que suscribirse a Prime Video para acceder a las sesiones de práctica y clasificación, que anteriormente estaban disponibles en canales de transmisión tradicionales. La plataforma también tiene derechos de transmisión exclusivos para cinco carreras durante la temporada, lo que llevó a muchos a argumentar que este movimiento arriesga alienar a los espectadores que prefieren métodos de transmisión tradicionales.
Las frustraciones de los aficionados se agravaron cuando descubrieron que, aunque Fox estaría produciendo estas sesiones, no se transmitirían en la cadena Fox. En cambio, los espectadores tendrían que pagar por un servicio de suscripción para ver estos eventos. Teniendo en cuenta el aumento constante en el costo de las suscripciones a Amazon Prime Video a lo largo de los años, los aficionados han recurrido a las redes sociales para debatir sobre la accesibilidad del contenido, junto con otros servicios de Amazon.
El sentimiento entre los aficionados es que si Fox está produciendo las sesiones, deberían ser lógicamente transmitidas en los canales existentes de Fox. La expectativa siempre ha sido que las prácticas, las calificaciones y las carreras fueran fácilmente accesibles. Mover los primeros dos eventos a Prime Video ha dejado a muchos sintiéndose descontentos, un sentimiento que recuerda a la reacción negativa cuando NASCAR firmó un acuerdo con ESPN en 2007.
A medida que la comunidad de NASCAR expresa sus preocupaciones sobre el cambio a Prime Video y su posible impacto en la cobertura de las carreras, es evidente que esto es solo la punta del iceberg. Se está llevando a cabo una discusión más amplia sobre cómo estos cambios afectan la experiencia del aficionado.
La insatisfacción de los aficionados con las decisiones de transmisión de NASCAR no es nueva. La reciente decisión de trasladar las sesiones de práctica y calificación a Prime Video ha enfurecido aún más a los aficionados, especialmente considerando el papel de Fox en la producción de estas sesiones. Un aficionado, cuestionando la lógica detrás del movimiento, preguntó: «Entonces, si FOX está haciendo todo el trabajo, el equipo y el equipo, ¿por qué está en Prime y no en FS1?» Esta pregunta subraya la confusión en torno a la cobertura, ya que los aficionados esperan que estos eventos sigan siendo fácilmente accesibles en los canales de televisión tradicionales.
Además, la incapacidad de grabar estas sesiones ha dejado a algunos aficionados sintiéndose frustrados. Ahora deben depender únicamente de la transmisión en vivo, o esperar a que se suban los resúmenes o la carrera completa a YouTube, lo cual generalmente toma un par de días después del evento. Algunos aficionados han tomado una postura firme, prometiendo no ver las próximas 11 sesiones de práctica y clasificación, o negándose a registrarse en Prime. Ven este cambio como un «puro intento de sacar dinero», con un aficionado descontento comentando sobre cómo NASCAR parece estar fallando como un deporte que se puede ver.
Mientras NASCAR navega por este nuevo panorama de transmisión, la pregunta sigue siendo: ¿podrán abordar estas preocupaciones y mantener a los aficionados comprometidos? La transición parece estar alienando a los seguidores leales. ¿Cuáles son tus pensamientos sobre el asunto? ¿Estás contento con el cambio, o compartes la frustración de los aficionados sobre el último anuncio de NASCAR? Tu opinión es invaluable.