El Sistema de Reducción de Arrastre (DRS) de la Fórmula 1, introducido en 2011 para mejorar los adelantamientos, ha dividido durante mucho tiempo el paddock. Pero pocos han sido tan vocales sobre sus desventajas como el ex propietario de un equipo de F1, Eddie Jordan, quien recientemente lanzó una crítica contundente a la tecnología, calificándola de «falsa» y perjudicial para la pureza de las carreras.
En una diatriba sin restricciones, Jordan comparó el DRS con un hándicap para el deporte, diciendo:
“Todo lo que es artificial, todo lo que es falso, todo lo que se pone en lugar de la historia que se desarrolla de una manera real, dramática, honesta y correcta, en mi opinión, es falso. El DRS es básicamente falso. Es falso, es como tener a un boxeador con una mano atada detrás de su espalda en un momento determinado.”
DRS: ¿Salvador o Rendición?
El DRS fue diseñado para mitigar el notorio efecto de «aire sucio», que impide que los coches sigan de cerca debido a la turbulencia aerodinámica. Al permitir que el coche que sigue abra su ala trasera en zonas designadas, el DRS aumenta significativamente la velocidad y crea oportunidades de adelantamiento. Sin embargo, críticos como Jordan argumentan que esto socava el arte de las carreras, reduciendo el brillo estratégico a una mera maniobra de pulsar un botón.
Coulthard se Une al Coro
Respaldando el llamado de Jordan por un cambio, el ex piloto de F1 David Coulthard añadió su peso al argumento, sugiriendo que el DRS a menudo hace que los adelantamientos sean demasiado fáciles y roba a los aficionados la anticipación emocionante de un adelantamiento bien ganado.
“Personalmente siento que muy a menudo el DRS es excesivamente efectivo para permitir que las personas adelanten. Solía haber una verdadera anticipación al realizar un adelantamiento… Definitivamente estaría a favor de reducir el efecto del DRS.”
Postura de la FIA: Cambio, Pero No Aún
A pesar de estas críticas, el DRS no va a desaparecer pronto. La FIA ha insinuado que el sistema permanecerá incluso después de los cambios regulatorios drásticos previstos para 2026, que buscan promover carreras más cerradas. Si bien se pueden hacer algunos ajustes para reducir su influencia, el organismo rector parece reacio a abandonar por completo la tecnología que se ha convertido en un elemento básico de la F1 moderna.
Aficionados Divididos
El debate en torno al DRS refleja una división filosófica más amplia en el deporte: ¿debería la F1 priorizar los avances tecnológicos y el espectáculo a alta velocidad o preservar la esencia cruda de la habilidad y estrategia del piloto? Mientras que Jordan y Coulthard abogan por lo último, otros argumentan que el DRS ha traído más acción a las carreras, permitiendo a los aficionados presenciar adelantamientos a velocidades que superan las 220 mph.
El Camino por Delante
A medida que la Fórmula 1 se dirige hacia su próxima era, la conversación en torno al DRS sigue siendo un punto de conflicto. Para puristas como Jordan, su eliminación marcaría un regreso a «la verdadera carrera». Pero por ahora, los pilotos continuarán utilizando esta herramienta controvertida, asegurando que el debate sobre su impacto arda tan intensamente como siempre.
¿Qué piensas? ¿Es el DRS un mal necesario o una mancha en la pureza de la Fórmula 1?