Drama en el Gran Premio de Mónaco: Norris asegura la victoria, Hamilton queda luchando
En un emocionante giro de acontecimientos en el Gran Premio de Mónaco, Lando Norris emergió victorioso, reduciendo la ventaja de su compañero de equipo en McLaren, Oscar Piastri, en el campeonato mundial de Fórmula 1 a solo tres puntos. La carrera vio a Charles Leclerc de Ferrari atrapado entre los dos McLarens, reclamando el segundo lugar en el podio.
La anticipada estrategia de dos paradas no logró alterar la batalla por el liderazgo como se esperaba, pero sí introdujo un elemento de intriga. El resultado más significativo fueron los controvertidos incidentes de tácticas de equipo que se desarrollaron más abajo en la parrilla. A pesar de un valiente esfuerzo de Piastri y Leclerc, Norris logró mantener el control durante la mayor parte de la carrera, asegurando su merecida victoria.
Sin embargo, la emoción se intensificó en el último cuarto de la carrera cuando Max Verstappen de Red Bull lanzó un giro inesperado, cerrando la brecha entre los líderes. La decisión de Verstappen de alargar su primera parada en boxes no dio los resultados deseados, ya que su ritmo disminuyó, impidiéndole adelantar a Piastri. Red Bull optó por una parada en boxes final tardía para Verstappen, con la esperanza de obtener una ventaja estratégica en caso de una situación de coche de seguridad o bandera roja.
Las etapas finales de la carrera vieron a los cuatro primeros pilotos luchando codo a codo, con Verstappen finalmente conformándose con el cuarto lugar. Esto permitió a Norris avanzar y conseguir la victoria con una cómoda ventaja sobre Leclerc y Piastri. Mientras tanto, Lewis Hamilton, quien enfrentó una penalización en la parrilla, se encontró atrapado detrás de coches más lentos al principio, terminando finalmente en quinto lugar.
El Gran Premio de Mónaco también fue testigo de desarrollos inesperados debido a la regla de las dos paradas, lo que llevó a tácticas intensas de equipo y maniobras estratégicas. Notablemente, el juego táctico de Liam Lawson para Racing Bulls permitió que su compañero Isack Hadjar asegurara un commendable sexto lugar. Esteban Ocon aprovechó los huecos resultantes en el tráfico para reclamar el séptimo para Haas, mientras que las esperanzas de Fernando Alonso se desvanecieron cuando su Aston Martin se retiró a mitad de carrera.
Uno de los momentos más comentados de la carrera fueron las extremas tácticas de equipo mostradas por Williams, con Carlos Sainz y Alex Albon colaborando para optimizar sus paradas en boxes. Este movimiento atrajo la ira de Mercedes, que eligió una estrategia contrastante, dejándolos rezagados en la parrilla. La caótica carrera también vio a George Russell y Kimi Antonelli involucrándose en maniobras arriesgadas, resultando en sanciones para ambos pilotos.
A pesar de las especulaciones sobre paradas en boxes tempranas para ganar ventaja, la estrategia salió mal para varios pilotos. Yuki Tsunoda, atrapado detrás de incidentes en pista, terminó en 17º lugar después de una parada tardía. La carrera de Pierre Gasly se vio interrumpida tras una colisión en las primeras etapas, añadiendo más drama al evento.
En un giro sorprendente de los acontecimientos, el Gran Premio de Mónaco ofreció una mezcla de competencia intensa, gambitos estratégicos y desafíos imprevistos, reordenando las clasificaciones y preparando el escenario para una temporada de F1 aún más emocionante por delante.