En un giro sorprendente de los acontecimientos en el Gran Premio de Mónaco, George Russell, el piloto de Mercedes, se encontró en problemas con la FIA debido a una inesperada penalización de drive-through. La penalización llegó después de que Russell adelantó a Alex Albon fuera de la pista en un intento por asegurar una posición más alta en la carrera. Los comisarios de la FIA consideraron que las acciones de Russell fueron deliberadas, ya que no devolvió la posición a Albon tras el adelantamiento ilegal.
La intensa batalla por los puntos hizo que Russell se sintiera frustrado por el lento ritmo impuesto por el piloto de Williams, Alex Albon, quien estaba creando estratégicamente un hueco para su compañero de equipo Carlos Sainz. En un movimiento audaz en la vuelta 50, Russell cortó la Nouvelle Chicane para adelantar a Albon, citando la conducción errática del piloto de Williams como la razón detrás de sus acciones. A pesar de ser consciente de la posible penalización, Russell optó por mantener su posición en la pista, lo que llevó a la imposición de la dura penalización de drive-through por parte de los comisarios.
El director de carrera Rui Marques había advertido a los equipos antes de la carrera sobre las consecuencias de explotar las reglas en el Gran Premio de Mónaco, donde la posición en la pista reina suprema. La decisión de los comisarios de escalar la penalización más allá de la habitual penalización de tiempo de 10 segundos se basó en la clara intención de Russell de adelantar fuera de la pista, como lo indicó su mensaje de radio expresando su disposición a aceptar la penalización.
La penalización no solo afectó la carrera de Russell, sino que también impactó a su compañero de equipo en Mercedes, Andrea Kimi Antonelli, quien intentó un maniobra similar para adelantar a Albon fuera de la pista, pero fue instruido de inmediato a devolver la posición. Ambos pilotos enfrentaron contratiempos a lo largo del fin de semana, con Russell finalizando en 11ª posición y Antonelli en 18ª después de encontrar varios desafíos durante la clasificación y la carrera.
El incidente que involucra a Russell y Albon recuerda una situación similar del Gran Premio de Miami del año pasado, donde el piloto de Haas, Kevin Magnussen, recibió múltiples penalizaciones de 10 segundos por obtener una ventaja al salir de la pista. A pesar de las penalizaciones, Magnussen logró mantener a raya a Lewis Hamilton, ayudando a su compañero de equipo, Nico Hulkenberg, a asegurar puntos valiosos.
El Gran Premio de Mónaco una vez más demostró ser un campo de batalla donde las tácticas y decisiones de los pilotos pueden hacer o deshacer los resultados de sus carreras. La estricta aplicación de las regulaciones por parte de la FIA sirve como un recordatorio para todos los equipos y pilotos de que cualquier infracción deliberada no quedará sin castigo en el mundo de altas apuestas de la Fórmula 1.