En el mundo de los deportes de motor, el legado de las dinastías resuena fuerte y claro, como se puede ver con los Earnhardt y los Petty. Estas familias icónicas no solo han dominado las pistas de carreras, sino que también han trascendido su fama más allá de los óvalos de carreras. Richard Petty, venerado por el presidente Ronald Reagan, y Jeff Gordon, un paralelo al Tom Cruise de Hollywood, son ejemplos primordiales de este fenómeno. Sin mencionar a Dale Jr., quien, a pesar de haber colgado sus botas de carreras hace más de cinco años, todavía ejerce una influencia significativa en NASCAR.
Estos personajes son mucho más que simples pilotos; son marcas en sí mismos. Sin embargo, replicar su éxito es una hazaña que pocos han logrado. Una de estas personas que parece haber descifrado el código es Brian Deegan, un experimentado piloto bien versado en las dinámicas cambiantes del compromiso de los fanáticos en la era digital actual. Ha guiado sabiamente a sus hijos para aprovechar las redes sociales de manera efectiva en la construcción de sus marcas personales.
Brian, un ex campeón de los X Games, ya ha pasado sus años de máxima competencia. Sin embargo, él cree firmemente que sus hijos, Haiden, Hudson y Hailie, están en el camino correcto para forjar carreras exitosas. Aunque aún no han dominado los circuitos como su padre, sus esfuerzos de branding personal han sido bastante impresionantes.
Brian Deegan compara un nombre con una acción, su valor creciendo con la mayor visibilidad y reconocimiento. Les enfatiza a sus hijos que las redes sociales son una herramienta comercial para construir conciencia de marca para sus patrocinadores. Cuantas más vistas y atención generen, mayor será su valor, como reveló en una entrevista con People.
Su hija, Hailie Deegan, ha tomado este consejo muy en serio. Con casi 600k seguidores en YouTube, 1.6 millones en Instagram y casi un millón en Facebook, su presencia en las redes sociales es formidable. Ella actualiza regularmente a sus seguidores con contenido en YouTube, Facebook e Instagram. Pero con la fama, inevitablemente, viene la crítica, particularmente cuando el desempeño en la pista es mediocre.
Ser una piloto femenina de NASCAR no es una tarea fácil, como bien sabe Hailie Deegan. A pesar de un avance inicial en la K&N Pro Series West en 2019 y una etapa en la Craftsman Truck Series, el camino de Deegan hacia las categorías superiores ha sido desafiante. Después de tres temporadas completas con solo cinco top 10, parecía que había perdido su ventaja en las carreras. Un posterior traslado a la Xfinity Series con AM Racing, considerado como su carrera de ensueño, se convirtió en una pesadilla después de solo 17 carreras, lo que llevó a su salida de NASCAR debido a un bajo rendimiento.
La actuación mediocre desencadenó una ola de críticas y comentarios negativos en las redes sociales, donde había acumulado una considerable popularidad. Esto podría haber sido un golpe para Deegan, pero su padre también la había preparado para tal escenario. Él enfatizó la importancia de desarrollar una piel gruesa y no tomarse los comentarios negativos a pecho. Además, subrayó que las opiniones que realmente importan son las de los seres queridos y la familia.
A pesar de su salida de NASCAR, el viaje de Deegan en las carreras está lejos de haber terminado. Con solo 23 años, tiene tiempo suficiente para perfeccionar sus habilidades y prepararse para su próxima aventura en las carreras. Actualmente, su enfoque está en las carreras de monoplazas con HMD Motorsports en la Indy NXT Series. Su 14ª posición en el Firestone Grand Prix de St. Petersburg, ganando 16 puntos, es un comienzo alentador, colocándola solo dos lugares detrás de su compañera de equipo y piloto femenina, Sophia Flörsch. A medida que avanza la temporada de carreras, será interesante ver cómo Deegan encuentra su lugar en este nuevo formato de carreras.