En medio de un torbellino de salidas de alto perfil en la FIA, el Director del Equipo Mercedes, Toto Wolff, ha intervenido en el debate, ofreciendo su perspectiva sobre la autoridad del Presidente de la FIA, Mohammed Ben Sulayem, para reestructurar como lo considere necesario. El mensaje de Wolff fue claro: Ben Sulayem tiene todo el derecho de hacer cambios, pero solo si sirven para mejorar la Fórmula 1.
Una Tormenta de Salidas
La FIA ha enfrentado importantes cambios internos en las últimas semanas, con salidas que incluyen al Director de Carrera de F1, Niels Wittich, al veterano comisario Tim Mayer y a la ex Directora Adjunta de Carrera de Fórmula 2, Janette Tan. La reestructuración ha generado críticas contundentes de pilotos como George Russell, quien ha pedido públicamente una mayor transparencia respecto a los procesos de toma de decisiones de la FIA.
Sin embargo, Ben Sulayem ha rechazado tales demandas, afirmando que las decisiones internas de personal son «asuntos que no les conciernen». Es una posición que Wolff reconoce, pero a la que añade matices.
«Su Organización, Su Decisión»
Hablando con medios selectos, Wolff defendió la autonomía del Presidente de la FIA.
“Creo que puede despedir a tantas personas como quiera”, dijo Wolff. “Es su organización, él es el presidente. Eso no es algo en lo que nadie tenga que involucrarse.»
Sin embargo, Wolff fue rápido en añadir que la verdadera prueba de tales decisiones radica en sus resultados: “Donde se vuelve importante para los pilotos y para todos nosotros es cómo afecta la toma de decisiones, las regulaciones y, en última instancia, el deporte en sí. Si la respuesta es que el deporte está mejorando gracias a estos cambios, entonces es el movimiento correcto.”
Transparencia Bajo Scrutinio
Mientras Wolff parecía alinearse parcialmente con la postura de Ben Sulayem, expresó su preocupación por la falta de transparencia de la FIA en torno al reciente tumulto.
“La racionalidad de estos cambios no está clara. Lo que está sucediendo ahora, con esta falta de explicación, puede proyectar una sombra negativa sobre el deporte,” advirtió Wolff.
Agregó: “Esto no se trata solo de la FIA, se trata de todos los interesados: los equipos, Liberty Media, los pilotos y los aficionados. Todos tenemos una responsabilidad compartida de proteger y hacer crecer este deporte.»
¿El «Reality Show» de la F1?
Wolff no se mostró reacio a un poco de humor, comentando que el drama interno de la FIA podría merecer su propio reality show. Pero la gravedad de la situación no le pasó desapercibida.
“Bromas aparte, esto se trata de responsabilidad y rendición de cuentas. Todos los involucrados en el deporte necesitan preguntarse: ‘¿Estoy contribuyendo positivamente al deporte, o no?’”
Conductores Unidos, Equipos Observando
Wolff dio la bienvenida a la creciente unidad de los conductores para abordar los problemas que afectan al deporte, al tiempo que destacó el entendimiento compartido entre los equipos sobre lo que es correcto o incorrecto para la F1.
“Es bueno ver a los conductores unidos por el panorama general,” dijo Wolff. “Pero el deporte prospera gracias a la colaboración entre todas las partes interesadas. Ya sean los equipos, los conductores o la FIA, necesitamos alinearnos por el bien mayor.”
Un Equilibrio Frágil
Los comentarios de Wolff subrayan el equilibrio precario en el ecosistema de la F1. Aunque respeta la autoridad de Ben Sulayem, Wolff enfatizó la necesidad de claridad y cooperación para asegurar que tales decisiones fortalezcan el deporte, no lo socaven.
La pregunta ahora es si los recientes cambios de personal en la FIA conducirán a una Fórmula 1 mejor administrada, o si dejarán el paddock preparándose para más turbulencias.