La temporada final de Lewis Hamilton con Mercedes ha sido todo menos un final de cuento de hadas. Después de 11 años y seis campeonatos mundiales con las Flechas de Plata, el siete veces campeón de F1 hizo titulares con su decisión de unirse a la Scuderia Ferrari para 2025. Si bien la asociación entre Hamilton y Mercedes ha sido una de las más exitosas del deporte, la gira de despedida de Hamilton ha estado empañada por las dificultades del coche W15 y las oportunidades perdidas en la pista, proyectando una sombra sobre lo que debería haber sido una despedida gloriosa.
La frustración de Hamilton ha ido en aumento, siendo 2022 la primera temporada sin victorias de su carrera, un cambio drástico para un piloto que dominó durante casi una década. La decepción continuó a lo largo de 2023, alimentando la decisión de Hamilton de mudarse a Ferrari. Pero incluso con la elección hecha, Hamilton aún esperaba cerrar con actuaciones sólidas. Recuperó brevemente la magia con una victoria «de cuento de hadas» en Silverstone, pero la inconsistencia de la temporada regresó rápidamente, erosionando cualquier sentido de triunfo.
Los desafíos de la era del efecto suelo han dejado al W15 sintiéndose impredecible y poco competitivo, con Hamilton expresando frecuentemente su incomodidad durante las sesiones de clasificación. En el reciente GP de Brasil, pareció alcanzar un punto de inflexión, enviando un mensaje críptico por radio que insinuaba su inminente salida. Si bien Mercedes aclaró más tarde los comentarios, la tensión era evidente: Hamilton ha avanzado mentalmente, esperando las nuevas perspectivas de Ferrari en lugar de aferrarse a las últimas carreras con Mercedes.
Aunque su compañero George Russell ha superado a Hamilton en puntos esta temporada, Hamilton parece imperturbable, centrado en lo que está por venir. El progreso constante de Ferrari y sus recientes actuaciones hacen que la Scuderia sea una perspectiva más prometedora para Hamilton, quien está ansioso por comenzar un nuevo capítulo en 2025. La conclusión de su era en Mercedes puede ser, de hecho, una despedida emocional, pero para Hamilton, está claro que la emoción de un nuevo comienzo con Ferrari eclipsa cualquier nostalgia por su antiguo equipo.
A medida que la temporada 2024 llega a su fin, los aficionados se quedan con un final agridulce en la ilustre trayectoria de Hamilton en Mercedes—una asociación que, aunque sigue siendo legendaria, no tendrá el final de Hollywood que una vez se imaginó.