Denny Hamlin, un conocido crítico de la economía de combustible durante las carreras, expresó sus preocupaciones sobre el producto de carrera en Superspeedway desde la introducción de los autos Next-Gen. Las fases iniciales de estas carreras se han vuelto menos intensas, lo que resulta en carreras más limpias. Sin embargo, este cambio se atribuye principalmente a la estrategia controvertida de economía de combustible utilizada por los pilotos.
A pesar de sus críticas anteriores a la economía de combustible, Denny Hamlin, un piloto veterano de Joe Gibbs Racing, propuso una solución audaz para eliminar la necesidad de carreras con economía de combustible. Sugiere reducir la duración de los eventos en Superspeedway de 500 millas a 400 millas. Según Hamlin, este ajuste alinearían los intervalos de pit con el final de las fases, eliminando la necesidad de conservar combustible. Él cree que esta reorganización promovería carreras con tres autos lado a lado durante todo el evento, haciéndolo más emocionante. Además, Hamlin argumenta en contra de agregar otra fase a la carrera como solución.
Hamlin, tres veces ganador de la Daytona 500, también discutió las posibles desventajas de hacer ajustes en los autos Next-Gen. Aunque puede parecer una solución viable, destaca que implementar cambios para reducir la resistencia requeriría que los equipos usen motores más restringidos. Esto, a su vez, llevaría a los constructores de motores a crear nuevos motores, resultando en un ciclo repetitivo.
Es crucial para la NASCAR encontrar una solución para abordar los problemas de las carreras en Superspeedway. Estas pistas son conocidas por producir los eventos más emocionantes de la Cup Series. Fallar en hacerlo tendría consecuencias negativas tanto dentro como fuera de la pista para la organización.