Los playoffs de NASCAR tomaron un giro inesperado en el Las Vegas Motor Speedway, con la victoria de Joey Logano dejando a muchos pilotos tratando de reevaluar sus esperanzas de campeonato. Pero lo que generó aún más controversia fue el papel del compañero de equipo de Logano en Penske, Ryan Blaney, en ayudar a asegurar la victoria—algo que Denny Hamlin no dudó en abordar.
Hamlin, un piloto veterano de Joe Gibbs Racing, sugirió abiertamente que las acciones de Blaney jugaron un papel crucial en el éxito de Logano, ayudando al auto No. 22 a pasar del octavo lugar en puntos a conseguir un puesto en el Championship 4. Las tácticas de ahorro de combustible de Logano, combinadas con la posición estratégica de Blaney, le permitieron adelantar a Daniel Suárez y llevarse la victoria, un movimiento que sin duda ha cambiado el impulso de la temporada de playoffs.
Hamlin, quien terminó segundo en la carrera, comentó sobre la situación durante su podcast, diciendo: “Hemos visto a los compañeros de equipo de Penske trabajar bien, si no es que mejor que cualquier equipo, ayudándose mutuamente en este tipo de situaciones.” Según Hamlin, la presencia de Blaney no fue solo incidental; al mantenerse cerca de Logano, el auto No. 12 ayudó a reducir la resistencia, permitiendo que Logano mantuviera velocidades más altas mientras conservaba combustible.
Blaney no empujó físicamente a Logano—algo que habría provocado la ira de los oficiales de NASCAR—pero la ventaja aerodinámica creada al correr tan cerca fue suficiente para darle a Logano la ventaja. “Fue simplemente un gran trabajo en equipo del dúo de Ford,” admitió Hamlin, reconociendo que los autos de Penske ejecutaron su estrategia a la perfección. Incluso Christopher Bell, otro contendiente en los playoffs, admitió que la asistencia de Blaney jugó un papel en la victoria de Logano.
La frustración de Hamlin no se detuvo ahí. Expresó su decepción por su propio desempeño en los playoffs, admitiendo que la postemporada no ha ido como esperaba para su equipo No. 11. “Ciertamente, no ha sido limpio, de ninguna manera,” dijo Hamlin, citando una mala ejecución tanto en la pista como en los pits. Para un equipo que tenía grandes esperanzas al entrar en los playoffs, los resultados hasta ahora han sido todo menos estelares.
Con solo dos carreras restantes para asegurar un lugar en el Campeonato 4, Hamlin sabe que su equipo necesita cambiar las cosas rápidamente. “Tenemos que ganar una carrera para llegar a la final ahora,” agregó, reconociendo que la presión está sobre ellos para mejorar su ejecución si quieren mantener vivas sus esperanzas de campeonato.
A medida que los playoffs de NASCAR se intensifican, el trabajo en equipo mostrado por Penske y la frustración de conductores como Hamlin sirven como recordatorio de que en el mundo de alto riesgo del automovilismo, cada maniobra cuenta—ya sea en la pista o en los pits. El camino hacia el campeonato está lejos de terminar, pero con las tensiones en aumento y solo unas pocas carreras restantes, cada vuelta importa más que nunca.