Denny Hamlin suena la alarma: ¡Los coches Next Gen están sofocando la competencia!
En un mundo donde la velocidad y la estrategia reinan supremas, el coche NASCAR Next Gen (Gen-7) ha encendido un acalorado debate entre conductores y aficionados por igual. Las preocupaciones giran en torno a su rendimiento, particularmente en circuitos de carretera y pistas cortas, donde la emoción parece haber alcanzado un mínimo histórico. El aire sucio se ha convertido en un desafío casi insuperable, dejando a los conductores sintiéndose atrapados en sus posiciones en la pista. Un claro ejemplo de esta lucha se mostró en Iowa Speedway, donde incluso el líder de la carrera encontró casi imposible adelantar a los coches más lentos.
Denny Hamlin, una voz prominente en la comunidad del automovilismo, no ha escatimado en críticas hacia el coche Next Gen en su popular pódcast, Actions Detrimental. Argumenta que los defectos inherentes están sofocando la acción de carreras que los aficionados anhelan. Sin embargo, contrastando la perspectiva de Hamlin está Kyle Petty, quien ha tomado una postura audaz en defensa del nuevo vehículo. Petty insiste en que el coche está “años adelante” de sus predecesores obsoletos y, aunque puede que no encarne el verdadero espíritu de los coches de serie, aún representa las carreras de NASCAR. Proclamó: «Todo el mundo quiere señalar y decir ‘es culpa del Next Gen’. No es culpa del Next Gen. Hay muchos problemas, y no solo el coche.»
El optimismo de Petty es palpable mientras destaca los emocionantes finales y momentos intensos que han surgido incluso en la nueva era. “Están ofreciendo unas carreras muy buenas cada domingo, si me preguntas,” afirma. Sin embargo, Hamlin no estaba dispuesto a dejar que las palabras de Petty pasaran sin ser desafiadas. En Richmond, ofreció un matizado contraargumento, reconociendo las observaciones válidas de Petty, pero enfatizando un problema crucial: la competencia se ha vuelto homogénea.
“El campo está corriendo ahora a la misma velocidad,” explicó Hamlin. “En una pista donde tienes que tener de tres a tres y media décimas de velocidad para adelantar al coche que tienes delante, eso significa que el coche más rápido en primer lugar va a tener dificultades para pasar al 25 si simplemente se queda detrás de él.” Este defecto fundamental es precisamente lo que Hamlin cree que necesita atención urgente.
Las apuestas son altas, y si el diseño del coche permanece sin cambios, la única chispa de esperanza radica en la tecnología de neumáticos. Goodyear está dando un paso al frente, introduciendo un neumático más agresivo en el Richmond Raceway, tras un rendimiento decepcionante en Iowa donde el desgaste de los neumáticos fue mínimo. “Están viniendo aquí con un neumático más agresivo,” señaló Hamlin, reconociendo el esfuerzo y el posible impacto en la dinámica de la carrera.
Sin embargo, la visión de Hamlin para la mejora no termina ahí. Ha llamado repetidamente a un rediseño significativo de las propiedades aerodinámicas del coche. “Tienes que deshacerte de la carga aerodinámica del fondo y ponerla en la parte superior para que tengas la capacidad, como lo haces en la serie Xfinity, de acercarte a alguien y sacarlo de la parte inferior.” Este cambio podría nivelar el campo de juego, permitiendo a los pilotos desafiar al líder de manera más efectiva en lugar de estar en una desventaja perpetua.
A medida que la comunidad de NASCAR lidia con estos problemas críticos, una cosa está clara: el impacto del coche Next Gen en las carreras está lejos de estar resuelto. ¿Se harán los cambios necesarios a tiempo para salvar el deporte de un futuro decepcionante? Solo el tiempo lo dirá, pero el llamado de Denny Hamlin a la reforma podría ser la llamada de atención que NASCAR necesita para restaurar la emoción y la competencia por las que los aficionados viven!