Denny Hamlin ha sido durante mucho tiempo un defensor de abordar el problema de adelantamiento en la NASCAR aumentando la potencia de los autos. El deporte ha enfrentado problemas relacionados con el auto Next-Gen en carreras en pistas cortas, y muchos han sugerido que aumentar la potencia podría ser la respuesta. A pesar de que los equipos y pilotos instan a la NASCAR a hacer este cambio, el organismo regulador ha sido reacio y está explorando soluciones alternativas.
Como veterano de Joe Gibbs Racing y co-propietario de 23XI Racing, Hamlin ha participado en numerosas pruebas realizadas por la NASCAR para abordar el problema de adelantamiento. Sin embargo, ninguno de estos intentos ha sido efectivo hasta ahora. Por lo tanto, el ganador del Daytona 500 en tres ocasiones cree que cumplir con la solicitud de los pilotos de aumentar la potencia es la opción más viable.
Hamlin expresó su confusión ante la reticencia de la NASCAR a adoptar este enfoque. Aunque reconoce que el organismo regulador está enfocado en atraer nuevos fabricantes y socios al deporte, advierte contra sacrificar la calidad del producto de carreras para lograr este objetivo.
En cambio, Hamlin insta a la NASCAR a abordar el problema tratando el uso excesivo de combustible por parte de los pilotos durante las carreras. Combinados con problemas de neumáticos, estos factores contribuyen a la dificultad de adelantamiento en pistas cortas. Implementar una solución simple para estos problemas mejoraría enormemente la experiencia general de las carreras.
Mirando hacia el futuro, la NASCAR debe priorizar encontrar una solución para el problema de adelantamiento durante la temporada de 2024. Si las soluciones alternativas no dan resultados, el organismo regulador no debe dudar en seguir el consejo de los pilotos.