Denny Hamlin es un ganador de la Daytona 500 en tres ocasiones, un piloto ampliamente considerado como uno de los mejores corredores de superspeedway de NASCAR. Pero según el propio Hamlin, esa reputación no es tan merecida como muchos piensan—al menos en la era Next-Gen.
Antes de la Daytona 500 de 2025, el veterano de Joe Gibbs Racing no endulzó la realidad de sus luchas en superspeedway.
«He corrido aquí 40 veces, y he ganado tres. Sin embargo, ellos dicen: ‘Hombre, eres tan bueno en esta pista.’ ¡He perdido como 37 veces!»
A pesar de un récord estelar en Daytona y Talladega en generaciones anteriores de autos de NASCAR, Hamlin admite que desde la introducción de los autos Next-Gen en 2022, sus actuaciones han caído en picada.
🚨 ¿Su dura evaluación?
«Las estadísticas no mienten. En la era Next-Gen, ha sido horrendo. Las posiciones finales han sido realmente, realmente malas.»
¿Qué está mal con la carrera de superspeedway de Hamlin en los autos Next-Gen?
Hamlin construyó su éxito en superspeedway sobre una estrategia agresiva y de alta carga—nunca levantando el pie, siempre haciendo movimientos, y manteniendo al grupo en tensión. Pero ese enfoque ya no funciona en la era del coche Next-Gen.
🚨 ¿Qué cambió?
🔹 Ahorrar combustible es ahora un factor crítico—forzando a los conductores a ser pacientes y conservar, en lugar de ir a fondo por la posición en la pista.
🔹 Las dinámicas de drafting son diferentes, haciendo que los movimientos agresivos sean más arriesgados y menos efectivos.
🔹 El grupo ahora se forma de manera diferente, requiriendo un enfoque más calculado para avanzar a través del campo.
Hamlin admitió abiertamente que ha luchado por adaptarse:
“Lo que he hecho bien en los coches de la generación anterior—ir a fondo, totalmente abierto—ya no está funcionando. Cuando comienzan a formarse en la parte superior, yo voy a la parte inferior. Quiero mantener esto en marcha. Pero ahora, con el ahorro de combustible y todas estas cosas… eso no es mi fuerte.”
¿Puede Hamlin solucionar sus problemas en superspeedway a tiempo para el Daytona 500 de 2025?
Hamlin sabe qué está mal—pero todavía está buscando la solución.
«Estoy aprendiendo, tengo que ser mejor en esto. Pero aún no lo he entendido.»
Con Daytona a la vuelta de la esquina, la gran pregunta sigue siendo: ¿Puede ajustar su estilo de conducción y romper su racha de mala suerte en superspeedways de Next-Gen?
Una cosa es cierta: si Hamlin lo logra, el Toyota No. 11 será una gran amenaza el domingo.