La campaña de Kyle Busch en la Copa NASCAR 2024 fue una montaña rusa de frustración y casi-logros. El dos veces campeón, conocido como «Rowdy», estaba desesperado por mantener viva su increíble racha de ganar al menos una carrera cada temporada durante 19 años. En cambio, el piloto de Richard Childress Racing se encontró luchando contra la mala suerte y los finales ajustados que, en última instancia, lo dejaron sin una victoria en la Copa.
Aunque su temporada en la pista no salió como estaba planeado, Busch encontró consuelo y redención en un lugar inesperado: compitiendo junto a su hijo de nueve años, Brexton. El éxito del dúo padre-hijo en el Millbridge Speedway proporcionó un impulso moral muy necesario y recordó a los aficionados por qué Kyle Busch sigue siendo una de las personalidades más queridas de NASCAR.
Casi Logros y Desgracias: Un Año Difícil en la Pista
La temporada de NASCAR de Busch se definió por finales tentadoramente cercanos. Uno de los más notables ocurrió a principios de año en el Atlanta Motor Speedway. Liderando 28 vueltas y luchando ferozmente en un final de tres autos con Daniel Suarez y Ryan Blaney, Busch se quedó corto, terminando en tercer lugar. Momentos como este llegaron a simbolizar su campaña 2024—tan cerca, pero tan lejos.
Para octubre, sin una victoria a la vista y con sus esperanzas en NASCAR disminuyendo, Busch cambió su enfoque a algo más personal: la incipiente carrera de su hijo Brexton en las carreras. Esa decisión marcaría un punto de inflexión.
Triunfos Familiares en Millbridge Speedway
Decidido a romper su racha de victorias en algún lugar, Busch se dirigió a las carreras en tierra en Millbridge Speedway, un óvalo de 1/6 de milla en Salisbury, Carolina del Norte. Compitiendo en la clase Micro Sprint 600cc Winged, Rowdy no solo aseguró una victoria, sino que también se llevó el campeonato de Micro Sprint.
No fue solo un esfuerzo en solitario. Brexton, que ya está causando sensación en el mundo de las carreras junior, mostró su propio talento y trabajo en equipo junto a su padre. Reflexionando sobre el momento, Busch compartió su alegría con un toque de humor en las redes sociales, escribiendo:
“¡Sí gané algo en 2024—el campeonato Wing Micro en Millbridge. Y me hizo sentir genial!!🤣🤣 Hablando en serio, me divertí corriendo con Brex el miércoles, y no puedo esperar a hacer más de eso este verano.”
La publicación resonó con los fans, mostrando un lado más ligero y accesible del competidor a menudo ardiente. La capacidad de Busch para encontrar humor y alegría en un año desafiante resonó profundamente con los entusiastas de NASCAR.
Un Orgulloso Momento Familiar
Sumándose a la celebración, la esposa de Busch, Samantha, compartió su orgullo en Instagram, aplaudiendo tanto a su esposo como a su hijo por sus logros. Ella escribió:
“¡Felicidades a mis chicos por sus campeonatos en @millbridgespeedway! Verlos a ustedes dos en BTS hablando de carreras, viendo películas, practicando y dándose consejos es especial; es hermoso observar su vínculo y talentos. Lennix y yo amamos estar allí para animarlos a ambos 🏁🏆❤️.”
Las victorias en Millbridge marcaron un punto de inflexión para Busch, quien comenzó 2025 con energía renovada. En el Tulsa Shootout, aseguró dos victorias en las carreras de clasificación en las clases de outlaw con alerón y sin alerón, mientras que Brexton reclamó su primer trofeo Golden Driller en los sprints junior.
Una Lección en Deportividad y Resiliencia
La capacidad de Kyle Busch para enfrentar contratiempos y canalizar su energía hacia la familia y las carreras de base es un testimonio de su resiliencia. Al convertir un año difícil en una oportunidad para estrechar lazos con su hijo, Busch ha demostrado una vez más por qué es una de las figuras más fascinantes del automovilismo.
A medida que Rowdy se dirige a los Chili Bowl Nationals 2025 con un espíritu renovado, los fanáticos tienen la esperanza de que su determinación y tenacidad se traduzcan en éxito en los escenarios más grandes de NASCAR. Ya sea en un auto de Cup o en un micro sprint, Kyle Busch continúa mostrando que las carreras son más que una carrera; son un legado familiar.