Conocido por su audaz estilo de conducción, el piloto de NASCAR de 22 años Carson Hocevar se encontró en la línea de fuego la semana pasada en Atlanta. Su implacable búsqueda de la victoria, incluso contra los mejores pilotos de NASCAR, le valió tanto un segundo lugar como la ira de competidores como Kyle Busch, Ryan Blaney y Ross Chastain. Su desafiante comentario posterior a la carrera, «Estamos aquí para ganar carreras. No para ser una boy band,» solo amplificó la controversia que lo rodeaba.
Sin embargo, la situación cambió drásticamente en el recientemente renovado Circuito de las Américas (COTA). Hocevar, quien fue elogiado por el veterano de NASCAR Garrett Smithley por su potencial para sobresalir en el circuito rediseñado, se convirtió en su primera víctima.
Smithley, con un historial menos que estelar en circuitos de carretera, había decidido no participar en la carrera de COTA. Él, junto con el equipo de Hocevar, anticipaban un fuerte desempeño del joven piloto, especialmente tras su impresionante actuación en Atlanta. Sin embargo, el destino tenía un plan diferente.
Al unirse a la carrera de Xfinity con la mirada puesta en ganar valiosa experiencia antes de la carrera de la Copa, las aspiraciones de Hocevar se desmoronaron apenas cuatro vueltas después de comenzar la competencia. Un ligero empujón de Jeb Burton hizo que Hocevar se deslizara hacia la nueva curva 6B, resultando en un bloqueo y una grave colisión con las barreras de neumáticos. Burton, sin disculparse por el incidente, reconoció su negativa a ceder espacio a Hocevar, citando un incidente anterior en el que se sintió agraviado por el joven piloto.
Después del choque, Hocevar reveló un sistema de comunicación defectuoso como un factor contribuyente. Afirmó no poder escuchar nada, lo que llevó a la desafortunada colisión. Sin embargo, el contratiempo no fue únicamente el resultado de la agresión del piloto o de una falla técnica.
El Circuito de las Américas en sí sufrió modificaciones significativas para la temporada 2025, lo que planteó un nuevo conjunto de desafíos para los corredores. La pista se acortó de 3.41 millas a 2.3 millas, eliminando la larga recta trasera. La revisión obligó a los conductores a navegar por curvas más cerradas y técnicas, aumentando las posibilidades de contacto. Las nuevas curvas 6A y 6B rápidamente ganaron notoriedad entre los pilotos.
El repavimentado de la pista también jugó un papel en el drama que se desarrollaba. La mitad de la pista presentaba pavimento nuevo, mientras que la otra mitad mostraba signos de desgaste acumulados a lo largo de los años. Esto resultó en niveles de agarre inconsistentes, sorprendiendo a los pilotos, incluido Hocevar, sin preparación.
Sumando a estos desafíos, se introdujo un nuevo conjunto de neumáticos por parte de Goodyear para el evento. Varios pilotos informaron problemas con el desgaste de los neumáticos a lo largo de la semana. Notablemente, el accidente de Hocevar ocurrió en un área conocida por las difíciles transiciones de agarre.
La combinación de un nuevo diseño, pavimento desigual y neumáticos nuevos culminó en una carrera caótica, con Hocevar emergiendo como su primera víctima. La historia sigue evolucionando y se proporcionarán más actualizaciones.