Desde las calles de los Supercars hasta los altos bancos de Daytona, Shane van Gisbergen está pisando el escenario más grande de NASCAR—y sabe exactamente lo que está en juego.
La Daytona 500 no es solo una carrera; es una institución del automovilismo estadounidense, un foso de gladiadores donde se forjan leyendas y el desamor es tan común como las banderas a cuadros. Para van Gisbergen, un tres veces campeón de Supercars de Nueva Zelanda, esto no es solo otro evento—es un momento que define su carrera.
En una reciente entrevista, SVG habló sobre la magnitud del Daytona 500, comparándolo con las carreras más prestigiosas del mundo y revelando cuánto significa esta oportunidad para él.
«Es una de las carreras más grandes del mundo—un absoluto honor estar aquí»
Van Gisbergen no se anduvo con rodeos al hablar sobre el prestigio global de la Daytona 500.
«Es una de las carreras más grandes del mundo,» dijo. «Tiene esa aura. Cuando piensas en automovilismo, piensas en las 500 Millas de Indianápolis, Le Mans, Bathurst—y la Daytona 500 está justo ahí.»
Para alguien que ya ha conquistado algunas de las disciplinas de carreras más feroces del planeta, este es un nuevo desafío monumental. A diferencia de los circuitos callejeros y las pistas donde ha construido su reputación, Daytona es un partido de ajedrez a alta velocidad, donde las carreras en grupo, el drafting y la toma de decisiones en fracciones de segundo determinan quién se lleva la gloria.
Y van Gisbergen está disfrutando cada segundo de ello.
«Tengo mucho que aprender—pero lo estoy asimilando todo»
A pesar de su carrera decorada, SVG sabe que es el desvalido en un mundo de veteranos de NASCAR que han pasado sus carreras dominando la guerra en superspeedways.
«Tengo mucho que aprender, pero lo estoy asimilando todo,» admitió. «Es un estilo de carreras tan diferente al que estoy acostumbrado. La forma en que funciona el drafting, cómo se mueve el grupo—todo es nuevo para mí.»
Pero si hay algo que SVG ha demostrado, es que se adapta rápidamente. Cuando hizo su debut en NASCAR en la Carrera Callejera de Chicago el año pasado, sorprendió al mundo al ganar en su primera participación en la Copa. Ahora, se está preparando para enfrentar el mayor desafío de NASCAR hasta ahora.
«El nivel de competencia es una locura—cada piloto aquí es de clase mundial»
La Daytona 500 no es solo una carrera—es un desafío de los mejores y más brillantes del deporte, y van Gisbergen sabe que se enfrenta a un campo muy competitivo.
«El nivel de competencia es una locura,» dijo. «Cada piloto aquí es de clase mundial. Tienes campeones de la Serie Cup, ganadores de la Daytona 500, y chicos que han estado haciendo esto toda su vida. Va a ser difícil, pero eso es lo que lo hace tan especial.»
SVG ha construido su carrera enfrentándose a los mejores, y no se está echando atrás ante este desafío. Sabe que la Daytona 500 no tiene favoritos, pero eso solo alimenta su determinación.
«Estoy Listo para Darlo Todo—Esta es una Oportunidad Única en la Vida»
Mientras van Gisbergen se prepara para hacer su debut en la Daytona 500, una cosa está clara—no está aquí solo para participar. Está aquí para competir.
«Estoy listo para darlo todo,» dijo. «Esta es una oportunidad única en la vida, y quiero aprovecharla al máximo.»
Con su talento innato, experiencia internacional y determinación inquebrantable, SVG está a punto de entrar en la hoguera de la Gran Carrera Americana. ¿Puede desafiar las probabilidades una vez más? ¿Se traducirá su maestría en carreras en el mayor espectáculo de NASCAR?
Una cosa es segura: Shane van Gisbergen está listo para escribir el próximo capítulo de su legado en las carreras.