El director técnico de Toyota Gazoo Racing, David Floury, no se contuvo en sus críticas hacia el Balance de Rendimiento (BoP) de la FIA tras una actuación decepcionante en las prestigiosas 24 Horas de Le Mans. Sin rodeos, Floury expresó su frustración por lo que percibió como una «carrera de dos clases» dominada por Ferrari, dejando a Toyota luchando en los quinto y decimoquinto lugares.
«No hemos alcanzado nuestro objetivo. El objetivo al venir aquí era ganar, así que no se ha alcanzado», afirmó Floury de manera franca, reflejando las altas expectativas del equipo y la posterior decepción. A pesar de predecir el dominio de Ferrari, la realidad de la incapacidad de Toyota para competir al mismo nivel fue una amarga realidad para la escudería japonesa.
El francés destacó la disparidad en el rendimiento, lamentando: «Nunca estuvimos realmente en una posición para pelear». Incluso un breve liderazgo del coche #8 fue efímero, con problemas técnicos y desafíos estratégicos que obstaculizaron las posibilidades de Toyota de conseguir un podio. Floury no dudó en criticar la dinámica del evento, calificándolo como una carrera dividida entre coches de alta velocidad y aquellos que carecían de ritmo, una categoría en la que Toyota se encontró junto a Cadillac y Aston Martin.
Analizando la dinámica de velocidad de la carrera, Floury señaló las deficiencias de Toyota en varias secciones del circuito, enfatizando las luchas del equipo para igualar el ritmo de sus competidores. Desde el incidente de la primera vuelta hasta las elecciones estratégicas de neumáticos, Toyota enfrentó una dura batalla a lo largo de la carrera de resistencia, culminando en un resultado menos que ideal para el equipo poderoso.
A pesar de los contratiempos, el coche #7 de Toyota logró rescatar un quinto lugar al final de la carrera, mostrando resiliencia y determinación ante una feroz competencia. Sin embargo, los comentarios de Floury subrayaron la decepción del equipo y la necesidad de abordar los problemas de rendimiento para seguir siendo competitivos en futuras carreras.
A medida que Toyota reflexiona sobre su experiencia en Le Mans, el equipo sin duda se está preparando para superar desafíos y recuperar su posición como líder en el mundo de las carreras de resistencia. El camino hacia la redención puede ser largo, pero con un gigante como Toyota Gazoo Racing al mando, la búsqueda de la victoria sigue siendo inquebrantable.