Hubo innumerables incidentes de altercados en la NASCAR a lo largo de los años. La All-Star Race en North Wilkesboro es especialmente memorable por sus intensas confrontaciones después de la carrera. Dos personas fueron vistas intercambiando golpes en el pitlane, escalando rápidamente la situación. La NASCAR respondió imponiendo penalidades estrictas al equipo de Sternhouse, lo cual fue una sorpresa.
Durante la carrera All-Star, Ricky Stenhouse Jr. fue empujado con fuerza contra el muro por Kyle Busch en la segunda vuelta, terminando abruptamente la carrera de Stenhouse. Esto enfureció al piloto de 36 años, quien decidió hablar con Busch después de la carrera. Sin embargo, la conversación rápidamente se volvió violenta cuando Stenhouse lanzó el primer golpe, provocando el caos en el pitlane.
Mientras tanto, la NASCAR recientemente había implementado reglas y penalidades estrictas para la violencia física entre pilotos y equipos. Como resultado, Stenhouse Jr. fue multado con $75,000 y su padre fue suspendido indefinidamente, con penalidades adicionales impuestas al equipo de la JTG. Esta acción rigurosa sorprendió a Dale Earnhardt Jr., quien había estado involucrado en varias confrontaciones a lo largo de su carrera sin enfrentar tales penalidades por parte de la entidad reguladora.
Estoy asombrado por la severidad de estas penalidades.
En las últimas dos décadas, el premio por ganar una carrera en la NASCAR ha permanecido en $1 millón. Sin embargo, con el paso del tiempo, el valor de estas carreras ha disminuido, lo que ha llevado a los pilotos a expresar su insatisfacción con el formato antiguo. Earnhardt recientemente se unió a la lista de pilotos que piden cambios en el formato para adaptarse a los tiempos en evolución.
El piloto de 49 años cree que $1 millón es una cantidad insignificante para pilotos altamente exitosos como él, que también son dueños de equipos de carreras. Sin embargo, esa cantidad podría cambiar la vida de pilotos en ascenso. Por lo tanto, sugiere que los ganadores de las carreras deberían tener garantizado un lugar en la segunda ronda de los playoffs. Esto nivelaría el campo de juego y proporcionaría oportunidades iguales para todos los pilotos.
A pesar de las sugerencias de Earnhardt, la NASCAR no ha confirmado ningún cambio en la estructura de premios. Además, la NASCAR parece determinada a seguir en la misma dirección, por lo que un cambio de formato es altamente improbable.