El CEO de Red Bull, Oliver Mintzlaff, responde a las críticas en relación al equipo de Fórmula 1 de la empresa. Mintzlaff, quien supervisa los equipos de F1 como CEO de proyectos corporativos y nuevas inversiones, concedió una entrevista al Bild en la cual abordó varias cuestiones, incluyendo la persecución de Mercedes a Max Verstappen y la salida de Adrian Newey. Es raro que alguien en el nivel de Mintzlaff discuta públicamente asuntos de Red Bull F1, destacando la importancia de sus comentarios. La motivación de Mintzlaff para la entrevista fue contrarrestar lo que Red Bull percibe como una atención excesiva por parte del jefe de Mercedes, Toto Wolff, hacia Verstappen. Mintzlaff cree que Wolff debería centrarse en sus propios desafíos y mostrar respeto al no hablar repetidamente sobre miembros de otros equipos.
El interés de Wolff en Verstappen fue alimentado por comentarios hechos por el padre de Verstappen, Jos, en contra del liderazgo de Christian Horner en Red Bull. Jos Verstappen desea que su hijo considere mudarse a Mercedes, pero Max no ha expresado el mismo entusiasmo. Horner ha enfatizado que Verstappen está feliz en Red Bull, dada la competitividad del equipo y su preparación para las reglas de 2026 con su motor interno de F1. Mintzlaff apoya la postura de Horner y cree que Verstappen no tiene motivo para dejar Red Bull.
Hay un sentimiento más amplio de malestar con respecto a Red Bull, especialmente con la salida de Adrian Newey. El CEO de McLaren Racing, Zak Brown, sugirió que la salida de Newey podría llevar a más cambios dentro del equipo, y hay rumores de que el importante miembro del equipo en los circuitos, Jonathan Wheatley, está considerando su futuro. Red Bull afirma que su equipo técnico es estable, con el director técnico Pierre Wache y el jefe de aerodinámica Enrico Balbo comprometidos con el equipo. Mintzlaff reconoce que la salida de Newey es una pérdida, pero confía en la capacidad de Red Bull para construir un coche de Fórmula 1 rápido y hacer frente a los próximos cambios reglamentarios.
La decisión de Mintzlaff de abordar estos temas públicamente indica la clara dirección del equipo y refuerza la creencia de Red Bull en el liderazgo de Horner. A pesar de los rumores de conflictos internos y disputas de control a nivel de propiedad de Red Bull, Horner sigue al mando. Mintzlaff expresa su confianza en la capacidad de Horner para llevar al equipo al éxito a largo plazo y enfatiza que las bases del equipo están sólidas. Red Bull está determinada a mantener su posición dominante en la Fórmula 1, a pesar de la aparente inestabilidad alrededor del equipo.