En el despiadado mundo de NASCAR, a menudo son las máquinas más rápidas—no solo los conductores más hábiles—las que dominan el carril de la victoria. Pero, ¿qué sucede cuando un conductor supera constantemente su equipo, logrando victorias y actuaciones de primer nivel que pasan desapercibidas? Entra Chris Buescher, la fuerza silenciosa en RFK Racing que ahora es aclamada como uno de los talentos más subestimados en la NASCAR Cup Series.
En un episodio reciente del podcast The Teardown, el reconocido periodista de NASCAR Jeff Gluck no se guardó nada al señalar a Buescher por su impresionante—y en gran medida poco apreciada—destreza en la pista. Su coanfitrión, Jordan Bianchi, reafirmó esto, haciendo referencia nada menos que a la admiración de Kevin Harvick por el talento de Buescher.
Talento «Criminalmente Subestimado»
El elogio de Gluck hacia Buescher fue enfático, destacando particularmente su versatilidad:
«Creo que es una gran declaración para él el hecho de que pueda ganar en un circuito de carretera. Es capaz de culminar eso. Simplemente creo que este tipo es, no sé cómo decirlo, criminalmente subestimado, pero vastamente subestimado.»
Esto no fue solo una exageración vacía. Buescher ha demostrado una rara habilidad para ganar en varios tipos de pistas—circuitos de carretera, superspeedways y pistas cortas—haciéndolo uno de los conductores más adaptables de la serie.
Sello de Aprobación de Kevin Harvick
Jordan Bianchi expresó el mismo sentimiento que Gluck, señalando que el talento de Buescher no ha pasado desapercibido para algunos de los grandes de NASCAR. En una conversación sobre las habilidades en circuitos de carretera de la estrella de RFK Racing, el campeón de la Copa 2014 Kevin Harvick dijo lo siguiente:
«Este tipo es tan subestimado. La gente no se da cuenta de lo bueno que es en todo tipo de pista.»
Elogios de alto nivel viniendo de un futuro miembro del Salón de la Fama como Harvick, subrayando la capacidad de Buescher para extraer lo máximo de su coche, sin importar la situación.
Dominando Cada Pista
El historial de Buescher habla por sí mismo. El piloto del Ford No. 17 ha encontrado la victoria en Daytona, pistas cortas y circuitos de carretera, mostrando su adaptabilidad y habilidad. Su éxito no se limita solo a la velocidad, sino también a una conducción inteligente y calculada que lo mantiene en la contienda incluso cuando su coche no es el más rápido en la parrilla.
«Simplemente cuida su equipo, se coloca en la contienda, siempre saca lo máximo de su coche,» señaló Bianchi. «Es un piloto de nivel de campeonato en la situación adecuada.»
El Obstáculo: El Formato de Playoffs de NASCAR
A pesar de su talento innegable, la campaña de Buescher en 2024 destacó las duras realidades de la actual estructura de playoffs de NASCAR. Sin una victoria en la temporada regular, Buescher no pudo asegurarse un lugar en los playoffs, lo que convirtió sus ambiciones de campeonato en una batalla cuesta arriba. Este duro sistema penaliza a pilotos como Buescher, que maximizan su equipo pero no siempre tienen el auto dominante necesario para asegurar victorias consistentes.
El X-Factor de RFK Racing
El resurgimiento de RFK Racing en los últimos años se ha atribuido en parte al liderazgo de Buescher y sus actuaciones consistentes, incluso con el ex campeón Brad Keselowski como compañero de equipo. Si el equipo puede ofrecer autos competitivos de manera constante, Buescher podría no solo ganar más carreras, sino también posicionarse como un serio contendiente al título.
Un Sueño de Campeonato
Buescher ha demostrado que tiene las habilidades para tener éxito en el más alto nivel de NASCAR, pero su camino hacia un campeonato depende de la capacidad de RFK Racing para proporcionar las herramientas que necesita. Con elogios entusiastas de Harvick, periodistas y fanáticos por igual, el foco finalmente está comenzando a encontrar a Buescher.
Si RFK capitaliza este impulso y construye autos de calibre de campeonato, el nombre de Buescher podría estar pronto grabado junto a los grandes de NASCAR. Hasta entonces, sigue siendo una joya oculta—criminalmente subestimada pero lista para la grandeza.