A medida que la Federación Internacional del Automóvil (FIA) endurece su control sobre las regulaciones de alerones flexibles, parece surgir una ruptura entre los titanes de la Fórmula 1, McLaren y Red Bull. El jefe de McLaren, Zak Brown, mantiene una postura bastante indiferente, afirmando que las reglas más estrictas no alterarán drásticamente la jerarquía de la F1 en 2025. En contraste, el líder del equipo Red Bull, Christian Horner, anticipa dinámicas intrigantes y califica el momento de las nuevas directrices como algo excéntrico.
La decisión de la FIA de introducir pruebas más rígidas de flexión en los alerones traseros desde el inicio de esta temporada en Australia, seguida de inspecciones más estrictas en los alerones delanteros a partir de la novena carrera en España, ha desencadenado un revuelo en el paddock. Estas enmiendas a la TD018, anunciadas en enero, fueron provocadas por la controversia de la temporada pasada en torno a los alerones flexibles.
Red Bull y Ferrari habían levantado previamente cejas en McLaren y Mercedes por sus alerones delanteros, pero su escepticismo fue desmentido cuando la FIA, que realiza evaluaciones de alerones delanteros en cada carrera, afirmó que todos los alerones delanteros cumplían con las regulaciones de 2024.
La atención se centró aún más en el alerón trasero de McLaren durante el Gran Premio de Azerbaiyán, cuando las cámaras mostraron el coche de Oscar Piastri siendo perseguido por Charles Leclerc. Las imágenes revelaron que el alerón trasero del MCL38 se distorsionaba a altas velocidades, con un grado de flexión tan significativo que se asemejaba a un mini-DRS por sus capacidades de reducción de resistencia.
A pesar de haber pasado las pruebas de carga estática de la FIA, McLaren decidió modificar su alerón trasero y toda su alineación en respuesta. Un representante comunicó a PlanetF1.com que se habían realizado ajustes menores en todos sus alerones traseros desde el incidente de Bakú para prevenir más problemas.
La FIA, intensificando su lucha contra las alas flexibles, está instituyendo pruebas más estrictas para las alas traseras en Australia, mientras que España será testigo de evaluaciones más rigurosas para las alas delanteras. Esto ha llevado a cierta confusión en el paddock, con especulaciones de que la F1 2025 podría convertirse en un campeonato dividido: uno antes y otro después del TD.
Brown, sin embargo, desestima tales conjeturas, creyendo que los cambios no alterarán el orden establecido de la Fórmula 1. Hablando con los medios en Baréin, declaró: “No creo que sea un cambio significativo para nosotros. Creo que es demasiado difícil decir quién gana o pierde con esto, porque no creo que vaya a ser un cambio material para nadie.»
Su adversario de Red Bull, Horner, sin embargo, se muestra escéptico sobre la ausencia de repercusiones. Cuestionó el momento de la novena carrera para el TD actualizado y comentó: «Quizás hubiera sido mejor abordarlo durante la temporada baja.»
La FIA justificó su decisión de pasar de un flex permitido de 15 mm a uno de 10 mm, afirmando que el enfoque por fases permitiría a los equipos adaptarse sin desechar componentes existentes. El organismo rector de los deportes de motor enfatizó que las modificaciones estaban destinadas a mejorar su capacidad para monitorear y hacer cumplir las regulaciones sobre la flexibilidad de la carrocería, promoviendo así una competencia justa y emocionante para todos los competidores.