En una revelación sincera, el director del equipo Red Bull, Christian Horner, ha arrojado luz sobre la tempestuosa temporada de Fórmula 1 2024, un año lleno de controversias, cambios en los equipos y desafíos sin precedentes. A pesar de la turbulencia, Horner acreditó el apoyo inquebrantable de su familia como el ancla que le ayudó a navegar a través de uno de los períodos más difíciles de su carrera.
La Controversia Que Conmovió el Paddock
El año comenzó con un escándalo que colocó a Horner en el centro de atención por todas las razones equivocadas. Una queja interna anónima que alegaba comportamiento inapropiado desencadenó una investigación, que finalmente exoneró a Horner de cualquier falta. Sin embargo, la situación se intensificó cuando un correo electrónico filtrado con supuesta “prueba” llegó a las bandejas de entrada de todos los directores de equipo de Fórmula 1, empañando su reputación.
Reflexionando sobre la experiencia, Horner admitió a RacingNews365 que la situación puso a prueba su determinación:
“Debes ceñirte a tus propios principios y creencias. Tuve un apoyo tremendo dentro del equipo. Aunque había mucho ruido en el paddock, cada vez que cruzabas la línea roja hacia el garaje, todo era como de costumbre.
«Nunca te rindes; descubres quiénes son tus amigos. Es un año que no me gustaría repetir.”
Horner desestimó cualquier pensamiento de renunciar, eligiendo en su lugar concentrarse en guiar a Red Bull a través de la tormenta.
Luchas de Poder Internas y la Salida de Adrian Newey
El caos se extendió más allá de las acusaciones personales, con rumores de una lucha de poder entre Horner y el asesor de Red Bull, Helmut Marko, amenazando con desestabilizar al equipo. Aunque Marko finalmente se quedó, la salida del genio del diseño Adrian Newey en mayo fue un duro golpe. Conocido por crear los coches dominantes de Red Bull, la salida de Newey dejó al equipo luchando por abordar los problemas de rendimiento con el RB20, especialmente después del parón veraniego.
Una Temporada Montaña Rusa en la Pista
Red Bull comenzó el año con fuerza, con Max Verstappen logrando siete victorias en las primeras diez carreras. Sin embargo, el impulso del equipo se desvaneció a mitad de temporada, ya que McLaren y Ferrari avanzaron, dejando a Red Bull conformarse con el tercer lugar en el Campeonato de Constructores. Sin embargo, Verstappen superó las adversidades para asegurar su cuarto Campeonato de Pilotos consecutivo, un testimonio de su habilidad y determinación.
Horner reconoció la resiliencia del equipo:
“Ha sido un año desafiante, pero hemos visto a nuestro piloto defender su cuarto Campeonato Mundial, ganando nueve Grandes Premios y cuatro carreras sprint. Incluso cuando no teníamos el coche más rápido, el equipo entregó estrategias sólidas, paradas en boxes y fiabilidad.
“A veces, en la adversidad, otros buscan capitalizarla, pero eso galvaniza al equipo. Las últimas carreras mostraron que aún podíamos rendir, con dos victorias que nos devolvieron a la forma.”
La Familia como Pilar de Fuerza
A través de las pruebas y tribulaciones, Horner se apoyó en su familia, particularmente en su esposa, Geri Halliwell-Horner, para obtener apoyo.
“He tenido un apoyo tremendo de mi familia y de mi esposa. Al final del día, eso es lo más importante,” dijo, reflexionando sobre los desafíos personales y profesionales que enfrentó.
El Camino por Delante para Red Bull
A medida que Red Bull se reorganiza, Horner ya está mirando hacia el futuro, particularmente el desarrollo de la unidad de potencia interna del equipo para las nuevas regulaciones de 2026. A pesar de un 2024 difícil, Horner se mantiene optimista sobre la capacidad de Red Bull para recuperarse y reafirmar su dominio en el deporte.
“Fuera de la pista, un par de personas de alto perfil se fueron, y el coche no estaba rindiendo durante los meses de verano. Pero estamos preparando un nuevo motor para 2026, así que ha sido un año desafiante, pero uno que sienta las bases para el crecimiento.”