El jefe del equipo Red Bull Christian Horner ha hecho una importante revelación sobre la propiedad del equipo y su firme independencia desde su entrada en Formula 1.
El viaje de Red Bull en F1: Un compromiso único
Desde que adquirió el equipo Jaguar F1 de Ford en 2005, Red Bull se ha transformado en una fuerza dominante en la parrilla. Mientras que muchos equipos han buscado inversión externa para mantener sus operaciones, Horner confirmó que Red Bull nunca ha considerado tal movimiento.
La Formula 1 es un deporte costoso, donde incluso equipos respaldados por fabricantes como Mercedes y Alpine han vendido participaciones a inversores externos. Audi, por ejemplo, recientemente vendió una participación minoritaria en su proyecto de F1 a la Autoridad de Inversión de Qatar. Sin embargo, Red Bull se ha mantenido completamente comprometido a autofinanciar sus operaciones.
“En cuanto a la posición de Red Bull sobre la inversión externa, nunca se ha discutido desde que Red Bull se unió a la Formula 1,” declaró Horner.
El creciente compromiso de Red Bull con la Formula 1
En lugar de reducirse, Red Bull ha reafirmado su compromiso. El equipo está preparado para lanzar su propia operación de unidad de potencia en 2026, colaborando con Ford bajo la bandera de Red Bull Ford Powertrains. Este movimiento subraya la visión a largo plazo de la marca en el deporte.
Horner enfatizó la participación más amplia de Red Bull en la F1 más allá de solo las carreras:
“Creo que el compromiso con la Fórmula 1 nunca ha sido más fuerte, particularmente con el proyecto del motor, y todo lo que Red Bull aporta globalmente a la Fórmula 1 con el gran premio y la cantidad de promoción que se compromete con el deporte.”
Red Bull Racing: Una Potencia Construida para Quedarse
Con la Fórmula 1 experimentando un éxito comercial, la valoración de los equipos de Red Bull ha aumentado considerablemente. Además de Red Bull Racing, la marca también opera VCARB, consolidando aún más su presencia en el deporte.
A diferencia de sus rivales, Red Bull se ha mantenido independiente, cosechando las recompensas de su inversión de dos décadas en la F1. El apoyo inquebrantable del gigante austriaco a su programa de carreras indica que Red Bull Racing está aquí para quedarse—más fuerte que nunca.