En medio de una reciente investigación interna realizada por Red Bull, que finalmente absolvio a Christian Horner de cualquier irregularidad, una empleada decidió impugnar el resultado. Esta empleada había acusado previamente a Horner, el jefe del equipo Red Bull Racing, de comportamiento inapropiado. El asunto ahora ha sido llevado al comité de ética de la FIA, causando aún más controversia dentro del equipo de Fórmula 1. A pesar de la exhaustiva investigación llevada a cabo por un abogado independiente y de renombre, no se encontraron pruebas que respaldaran las acusaciones contra Horner.
Después de la revisión interna, la mujer permaneció empleada por Red Bull, pero estuvo ausente en las dos primeras carreras de la temporada en Bahréin y Arabia Saudita. Posteriormente, fue suspendida, pero sigue recibiendo su salario. En busca de justicia, recurrió a la FIA, presentando una queja e instando a la organización a reconsiderar la decisión de Red Bull de absolver a Horner. La BBC Sport informa que la queja de la empleada ahora está oficialmente en manos del comité de ética de la FIA, y ella espera que la dirección de Red Bull reconsidere su posición sobre el asunto.
Cuando se le pidió un comentario a la BBC, Red Bull declaró que no tenía conocimiento de la reciente queja a la FIA y optó por no hacer más comentarios. Este caso surge en un período de inestabilidad en Red Bull, como lo destacó Jos Verstappen, padre de Max Verstappen, quien pidió la renuncia de Horner. Sin embargo, Horner ha negado consistentemente cualquier irregularidad y ha enfatizado la necesidad de seguir adelante durante el Gran Premio de Arabia Saudita. Destacó la minuciosidad de la investigación y su conclusión definitiva.
«La verdad es que se ha presentado una queja y ha sido tratada de manera altamente profesional por el grupo, que designó a un KC independiente, uno de los más respetados en el campo. Él dedicó tiempo para investigar minuciosamente todos los hechos y llegó a la conclusión de que la queja debería ser rechazada», afirmó Horner. A pesar de la turbulencia en curso, la posición de Horner en Red Bull parece segura, con el apoyo reportado de Chalerm Yoovidhya, el propietario mayoritario del equipo. Esta situación se desarrolla dentro de las dinámicas de poder internas del equipo, pero actualmente no hay indicación de que el cargo de Horner esté en peligro.