Christian Horner, el director del equipo de Red Bull Racing, ha desatado una dura crítica hacia los comisarios de Fórmula 1 tras una severa penalización impuesta al piloto Yuki Tsunoda durante el Gran Premio de Canadá. Tsunoda sufrió un grave revés después de adelantar a Oscar Piastri bajo condiciones de bandera roja en la Práctica Libre 3, lo que llevó a una penalización de 10 puestos en la parrilla y dos puntos de penalización en su superlicencia.
La controvertida penalización empujó a Tsunoda de una posición de clasificación en 11º lugar al final de la parrilla, comenzando desde P18 debido a circunstancias peculiares con otros pilotos. A pesar de una encomiable remontada al 12º lugar durante la carrera, Tsunoda no logró sumar ningún punto, lo que llevó a Horner a cuestionar la equidad y consistencia de las decisiones de los comisarios.
Horner destacó la discrepancia en las penalizaciones, señalando que mientras Tsunoda enfrentaba severas consecuencias por sus acciones, siete otros pilotos fueron simplemente advertidos tras adelantar durante la vuelta de enfriamiento bajo condiciones de coche de seguridad. Este marcado contraste en el trato dejó a Horner y a Red Bull perplejos y en busca de una mayor uniformidad en las decisiones de los comisarios.
Expresando su insatisfacción con la situación, Horner enfatizó la necesidad de consistencia en la aplicación de penalizaciones en todos los casos de infracción de reglas. Elogió a Tsunoda por su actuación durante la carrera y le instó a centrarse en desarrollar su propio estilo y configuración, en lugar de emular a otros.
Los eventos controvertidos en el Gran Premio de Canadá han reavivado los debates en torno al proceso de arbitraje en la Fórmula 1, con la crítica vocal de Horner arrojando luz sobre las complejidades y desafíos que enfrentan los pilotos y equipos al navegar por el panorama regulatorio del deporte.