Adrian Newey dejará el equipo Red Bull en 2025 después de una asociación que ha durado casi veinte años. Las innovadoras creaciones del renombrado ingeniero han llevado a impresionantes 13 campeonatos mundiales para el poderoso equipo austriaco, haciendo su colaboración inseparable y crucial para su monumental éxito. Esto resalta la fuerte dependencia entre ambas partes y cómo se han adaptado a los métodos de trabajo del otro.
En 2006, Adrian Newey se unió a Red Bull con el objetivo de llevar gloria al nuevo equipo austriaco. Con un notable historial de campeonatos mundiales y una reputación por diseños intrincados, se esperaba que el enfoque de Newey evolucionara a medida que el panorama de la F1 cambiara. Sin embargo, Christian Horner reveló que el ingeniero de 65 años todavía se adhiere a métodos tradicionales al desarrollar sus obras maestras.
Horner, de 50 años, explicó que la estructura dentro de la base de Red Bull en la F1 se adaptó para acomodar las preferencias de Newey. A pesar de los avances tecnológicos, el inglés todavía depende de tableros para visualizar sus ideas. Red Bull ha hecho ajustes para apoyar su estilo de trabajo, y los esfuerzos del equipo han sido recompensados con gran éxito en la Fórmula 1, estableciéndolos como una fuerza formidable.
Aunque los conflictos internos dentro de Red Bull pueden haber desempeñado un papel en la decisión de Newey de romper lazos con el equipo, esto no ha afectado la relación entre Horner y su compatriota. Horner aclaró que la salida del ingeniero de 65 años fue un acuerdo mutuo entre ambas partes. Expresó su comprensión de la perspectiva de Newey y enfatizó que su relación personal sigue intacta. Horner también expresó gratitud por las inestimables contribuciones de Newey que han impulsado a Red Bull hacia su actual posición de excelencia.
A pesar de la separación, hay una fuerte posibilidad de que Newey encuentre un nuevo hogar dentro de la parrilla de la Fórmula 1. Esto podría ser un golpe significativo para las perspectivas de Red Bull, ya que el genio del diseño tiene el potencial de hacer maravillas para cualquier otro equipo, potencialmente causando un declive en el rendimiento de Red Bull.