Sergio Pérez parecía destinado a un gran resultado en el Gran Premio de Azerbaiyán 2024, pero las esperanzas de Red Bull se desmoronaron tras un dramático choque en la vuelta 50 con Carlos Sainz de Ferrari. A pesar del sólido desempeño de Pérez a lo largo de la carrera, contratiempos cruciales y una colisión costosa lo dejaron sin un lugar en el podio, para decepción del director del equipo Red Bull, Christian Horner.
Horner expresó su creencia de que Pérez tenía el potencial para ganar la carrera, si no hubiera enfrentado retrasos significativos durante las fases cruciales del Gran Premio. Pérez perdió tiempo valioso durante sus vueltas de salida, encontrándose atrapado detrás de Lando Norris de McLaren, lo que permitió a Oscar Piastri ganar la ventaja en la posición en pista.
“Sin estos contratiempos desafortunados, estoy seguro de que Checo podría haber logrado la victoria,” lamentó Horner. «Fue desgarrador para él poner tanto esfuerzo, solo para perder un lugar en el podio al final.»
Horner elaboró sobre las razones detrás del ritmo más rápido de Pérez en comparación con su compañero de equipo Max Verstappen en Bakú. Según el jefe de Red Bull, Pérez encontró un ritmo óptimo durante la carrera, y su RB20 estaba mejor ajustado que el de Verstappen, lo que le permitió calificar por delante del neerlandés por primera vez desde el GP de Miami 2023. Por el contrario, Horner especuló que los cambios realizados en el coche de Verstappen pueden haber obstaculizado su rendimiento, haciéndolo luchar durante todo el fin de semana.
La fuerte conducción de Pérez fue evidente, pero el choque con Sainz selló su destino, arruinando lo que podría haber sido una carrera destacada para el piloto mexicano. Los aficionados quedaron decepcionados al ver cómo el arduo trabajo de Pérez se deshacía, robándole la oportunidad de asegurar una victoria importante para él y para Red Bull.
A pesar del accidente y las frustraciones, Horner mantuvo su fe en Pérez, afirmando que tenía el potencial para ganar, pero simplemente tuvo mala suerte.