Williams Team Principal Blames Team for Near Miss in Bahrain Grand Prix Practice Session
El director del equipo Williams, James Vowles, ha señalado al equipo por un incidente cercano entre Alex Albon y el piloto reserva Luke Browning durante la sesión de práctica previa al Gran Premio de Baréin. Vowles defendió a Browning, afirmando que fue un problema del equipo y no del piloto reserva en sí.
El incidente ocurrió durante FP1 cuando Albon casi colisionó con Browning en la Curva 13, mientras el piloto reserva hacía un movimiento tardío fuera de la línea de carrera. Esto obligó a Albon a desviarse de la pista para evitar un posible choque. Felipe Drugovich de Aston Martin, quien presenció el incidente desde detrás de los pilotos de Williams, exclamó: «Vaya, eso estuvo cerca,» por la radio del equipo.
Ambos pilotos fueron convocados a los comisarios tras la sesión. Browning había sustituido a Carlos Sainz durante FP1, en cumplimiento de las nuevas reglas que exigen a los equipos utilizar pilotos novatos en lugar de sus pilotos principales al menos dos veces durante las sesiones de práctica libre a lo largo de la temporada.
Vowles asumió toda la responsabilidad por el incidente en la conferencia de prensa posterior a la sesión, enfatizando su apoyo a Browning: «Sí, quiero decir que eso no es culpa de Luke, eso es culpa nuestra. Luke hizo un trabajo brillante… Así que realmente, realmente feliz con el trabajo que hizo.»
A pesar del casi accidente, Browning logró asegurar un respetable 12º lugar en la tabla de tiempos. Vowles reconoció que las condiciones de la sesión diferían significativamente de las de la clasificación y la carrera, lo que la convertía en una oportunidad ideal para cumplir con las nuevas regulaciones.
«Está mucho, mucho más cálido de lo que será, así que no es representativo, y [Sainz] ha hecho muchos cientos de kilómetros por aquí,» comentó Vowles. «Siempre es doloroso, pero es menos doloroso correr con un piloto de viernes aquí.»
El incidente subraya la intensa competencia y las altas apuestas en la Fórmula 1, donde decisiones de fracciones de segundo pueden marcar la diferencia entre el éxito y el desastre. A medida que los equipos luchan por la perfección en la pista, cada movimiento y decisión es analizado, y el margen de error es extremadamente estrecho.