La temporada 2024 de Chase Elliott en la NASCAR Cup Series no fue un desastre—al menos no en sus ojos. El campeón de 2020, ampliamente considerado como una de las grandes estrellas del deporte, se encontró fuera del Campeonato 4 por segundo año consecutivo, lo que llevó a muchos a cuestionar si ha perdido su ventaja. Pero Elliott no se lo cree.
Mientras los críticos señalan una única victoria en una carrera poco inspiradora como prueba de sus dificultades, Elliott está reafirmando su creencia de que él y su equipo de Hendrick Motorsports estaban justo donde necesitaban estar—solo faltaban algunas piezas finales.
“No conseguimos una victoria en esas últimas semanas, pero estábamos corriendo lo suficientemente bien como para ganar, lo cual creo que es probablemente más de la mitad de la batalla, honestamente.”
Si la confianza de Elliott es un indicativo, 2025 podría ser el año de su resurgimiento.
Una Victoria, Mucho Potencial—Elliott Ve Progreso, No Fracaso
Según los estándares habituales de Chase Elliott, una victoria y una salida temprana de los playoffs deberían señalar una temporada decepcionante. Pero el piloto del No. 9 está viendo el panorama general. A pesar de solo una victoria, acumuló 11 finales entre los cinco primeros y fue un serio contendiente en varias carreras de finales de temporada.
Señaló a Martinsville—la decisiva carrera final de la Ronda de 8—como prueba de que estaba en la pelea. Elliott ganó la Etapa 1, lideró 129 vueltas, y compitió cara a cara con Ryan Blaney por un lugar en el Campeonato 4. La victoria no se materializó, pero él solo tuvo tres finales fuera del top 10 en los playoffs—un testimonio de su consistencia.
“Solo estar en esa posición y poder liderar algunas vueltas en las semanas finales cuando todos estaban en su mejor momento me reafirmó a mí y a todo nuestro equipo que somos muy capaces.”
Para Elliott, 2024 no se trató de oportunidades perdidas—se trató de demostrar que su equipo aún pertenece a la cima.
De la Lesión a la Redención—La Gran Imagen para Elliott
La temporada 2023 fue una pesadilla para Elliott, quien se perdió múltiples carreras debido a un accidente de snowboard que lo dejó fuera de competencia y descarriló sus esperanzas de campeonato. Ese año, no logró asegurar una sola victoria—una rareza para el conductor favorito de los fanáticos.
Así que cuando finalmente logró romper la racha en 2024, la victoria fue sobre más que solo otro trofeo—se trataba de volver a estar en la senda correcta.
“Creo que para nosotros fue agradable volver a Victory Lane, sin duda.”
Ahora ve 2024 como un paso necesario—uno que lo volvió a poner en la conversación como un contendiente legítimo.
Mira hacia adelante: ¿Puede Elliott silenciar a los escépticos en 2025?
Aunque algunos puedan burlarse del optimismo de Elliott, su historial habla por sí mismo. Su velocidad al final de la temporada mostró que aún tiene las herramientas para competir por otro título. Si Hendrick Motorsports puede ajustar los detalles que faltan, 2025 podría ser el año en que recupere su lugar en la cima.
Elliott no se está echando atrás ante las expectativas. La única pregunta es: ¿Juntará todas las piezas cuando más importa?
Una cosa es segura—él no está escuchando a los escépticos.