A medida que Chase Briscoe recorre la pista en Charlotte Motor Speedway para la prueba de neumáticos de Goodyear, no se trata solo de los neumáticos. La prueba se ha convertido en una sesión de práctica crucial para el piloto de NASCAR. Es una oportunidad para familiarizarse con el Joe Gibbs Racing No. 19, un vehículo Toyota que contrasta marcadamente con los Fords a los que está acostumbrado a conducir.
Briscoe ha estado dedicando su tiempo en la pista durante la prueba de neumáticos de dos días para familiarizarse más con las idiosincrasias de su nuevo auto. El objetivo es adaptar su estilo de conducción para que se ajuste mejor a los ajustes únicos de los autos de JGR. «Los autos de JGR manejan de manera muy diferente a lo que estoy acostumbrado», admitió Briscoe. También señaló que, si bien los diferentes neumáticos presentan desafíos únicos, su enfoque principal durante la prueba de neumáticos era sentirse más cómodo con el auto en sí.
La transición de Briscoe al equipo de JGR marca su primera vez al volante de algo que no sea un Ford en su carrera en la serie nacional de NASCAR. Comenzó su viaje en las carreras en 2017 en la Craftsman Truck Series y pasó las cuatro temporadas anteriores en el nivel de la Cup Series, conduciendo un Next Gen del establo de Stewart-Haas Racing.
Adaptarse al nuevo auto ha exigido un cambio significativo en el estilo de conducción de Briscoe, y ha estado trabajando diligentemente para hacer esos cambios en las últimas semanas. La reciente carrera en Las Vegas Motor Speedway, la primera carrera intermedia de la temporada, proporcionó una valiosa experiencia de aprendizaje para el novato piloto de JGR.
Las carreras intermedias, incluida la próxima en Homestead-Miami Speedway, forman la columna vertebral del calendario de la Cup Series. El éxito en estos lugares es un factor determinante clave para una temporada exitosa. El 17º lugar de Briscoe en Las Vegas, a pesar de una penalización de dos vueltas cuando se le salió la rueda trasera izquierda, lo ha dejado decidido a mejorar.
Los cambios específicos que Briscoe ha implementado en su estilo de conducción siguen siendo un secreto muy bien guardado. Ha insinuado una revisión completa de su enfoque, centrándose en mantener una velocidad mínima más alta y alterando la forma en que entra en las curvas. Su objetivo es replicar las estrategias exitosas empleadas por sus compañeros de equipo en JGR.
Briscoe reconoce que la transición ha sido una curva de aprendizaje empinada. A pesar de algunas sorpresas iniciales, está comprometido a convertirse en un mejor piloto, incluso si eso significa cambiar su estilo de conducción natural. Como lo expresó de manera sucinta: «JGR ha ganado muchas más carreras que yo, así que solo estoy tratando de hacer lo que puedo para poner a nuestro equipo en la mejor posición.» Su tiempo en la pista durante la prueba de neumáticos Goodyear es otro paso en esa dirección. A medida que avanza la temporada, el mundo de las carreras estará observando atentamente cómo Briscoe se adapta a su nuevo vehículo.