Chase Briscoe logró una sorprendente victoria en el Cook Out Southern 500, asegurando una victoria improbable y asegurando un lugar en los playoffs de la NASCAR Cup Series 2024. Briscoe, que llegó a la última carrera de la temporada regular en el Darlington Raceway necesitando nada menos que un milagro, superó a la competencia y mantuvo a raya a un Kyle Busch que venía con todo para conseguir su pase a los playoffs.
Antes de la carrera, las posibilidades de Briscoe parecían escasas. Con Stewart-Haas Racing (SHR) luchando en lo que se espera sea su última temporada antes de cerrar, y con Briscoe en el puesto 20 de la clasificación, 144 puntos detrás de Chris Buescher, una victoria era su única ruta a los playoffs. Mientras tanto, Buescher, Bubba Wallace y Ross Chastain estaban inmersos en una reñida batalla por los últimos lugares de playoffs.
Las probabilidades parecían estar en contra de Briscoe, especialmente cuando Kyle Larson dominó gran parte de la carrera, liderando 263 de las 367 vueltas. Sin embargo, la suerte de Briscoe comenzó a cambiar cuando el ritmo de Buescher se vio afectado tras ser empujado contra la pared por Todd Gilliland. Una parada en pits oportuna después del accidente de Carson Hocevar mantuvo a Briscoe en la contienda.
El punto de inflexión llegó con solo 16 vueltas por recorrer, cuando Briscoe superó al líder de la carrera, Chastain, quien había permanecido en pista con neumáticos desgastados en un desesperado intento por llegar a los playoffs. Las esperanzas de Wallace se desvanecieron poco después cuando se vio involucrado en un accidente múltiple que también afectó a los compañeros de equipo de Briscoe.
Briscoe se encontró entonces en la delantera, con Busch acercándose rápidamente. El duelo entre ambos evocó recuerdos de su batalla en la serie Xfinity de 2020 en Darlington, donde Briscoe también salió victorioso. A pesar de rozar nuevamente la pared, Briscoe logró mantener a raya a Busch, quien admitió que necesitaba unas vueltas más para tener una oportunidad de ganar.
Reflexionando sobre las tensas vueltas finales, Briscoe dijo: “Después de que vi a Kyle Busch entrar a pits detrás de mí, aquí está en segundo. Estoy como, ‘Tienes que estar bromeando. He trabajado 300 y tantas vueltas para llegar a la delantera, ahora Kyle va a robárnoslo.’”
Busch, aunque decepcionado, reconoció la victoria de Briscoe, diciendo: “Quizás soy un perro viejo acabado, pero espero poder encontrar algunos trofeos más.”
Esta victoria marca la primera de Briscoe desde 2022 y asegura su lugar como el décimo tercer sembrado en los playoffs. Aunque SHR ha enfrentado desafíos significativos, Briscoe sigue siendo optimista sobre sus posibilidades en la postemporada. “Tenemos 11 oportunidades más para hacerlo. Hemos estado decentes este año. Hemos estado cerca un par de veces,” señaló Briscoe, reflexionando sobre el rendimiento del equipo.
Con SHR preparado para cerrar sus puertas al final de la temporada, Briscoe está decidido a darle al equipo una última oportunidad de gloria. “Si hacemos lo que hicimos esta noche, podemos vencer a cualquiera,” dijo, enfatizando su creencia en el potencial del equipo para llegar lejos.
La batalla por los playoffs está ahora en marcha, y Briscoe tendrá que continuar su carrera como desvalido ganando una de las próximas tres carreras o asegurando suficientes puntos para avanzar a la Ronda de 12. Con todo en juego, Briscoe y SHR están listos para hacer un último empujón por el campeonato en lo que podría ser el canto del cisne del equipo.