Charles Leclerc realizó una impresionante recuperación desde P19 para terminar tercero en el Gran Premio de Abu Dhabi, pero su valiente esfuerzo no fue suficiente para asegurar a Ferrari el Campeonato de Constructores, ya que McLaren se llevó el título por 14 puntos. La decepción del piloto monegasco era palpable, ensombreciendo lo que podría haber sido una de las carreras más celebradas de su carrera en Fórmula 1.
Un Esfuerzo Hercúleo en Vano
Partiendo desde la última fila tras una penalización de 10 lugares por un nuevo sistema de energía y una eliminación en Q2 debido a una violación de los límites de pista, Leclerc enfrentó un desafío monumental. Sin embargo, electrizó a los aficionados con una primera vuelta extraordinaria, subiendo 11 lugares hasta el octavo—una vuelta de apertura que describió como “la mejor que he hecho en Fórmula 1.”
“Sabía que era una tarea difícil,” dijo Leclerc. “Pero después de esa primera vuelta, comencé a creer en el milagro. Simplemente nos quedamos cortos.”
A medida que la carrera avanzaba, Leclerc aprovechó los incidentes por delante, incluido el giro de Oscar Piastri en la Curva 1, para trabajar metódicamente a través del pelotón. En las etapas finales, tanto Leclerc como su compañero de equipo Carlos Sainz estaban en el podio, pero no fue suficiente para desafiar a Lando Norris, quien llevó a McLaren a la victoria y selló el campeonato.
La Dominancia de McLaren Roba el Espectáculo
Ferrari llegó al fin de semana con una desventaja de 21 puntos respecto a McLaren, sabiendo que las probabilidades estaban en su contra. A pesar de la actuación heroica de Leclerc y el ritmo constante de Sainz, la velocidad implacable de Lando Norris de McLaren resultó insuperable.
“No se pierde un campeonato en una carrera,” admitió Leclerc. “Esto duele porque estuvimos tan cerca. Pero McLaren simplemente hizo un mejor trabajo a lo largo de la temporada. Felicitaciones para ellos, lo merecen.”
Una Temporada de Casi Aciertos
El final en Yas Marina encapsuló la temporada de Ferrari: momentos de brillantez ensombrecidos por inconsistencias y oportunidades perdidas. La penalización en la parrilla de Leclerc, que marcó el tono del fin de semana, fue emblemática de la lucha de Ferrari por ofrecer una campaña impecable.
Leclerc desestimó la especulación de que un mejor resultado en la clasificación podría haber cambiado el desenlace, destacando la inevitabilidad de comenzar en la parte trasera del grupo debido a su penalización.
“Incluso si hubiera clasificado en P4, habría comenzado en P14,” dijo Leclerc. “Es fácil decirlo ahora, pero no creo que tuviéramos lo necesario para vencer a McLaren de manera contundente. Mi primera vuelta recuperó todo lo que perdimos anteriormente en el fin de semana, así que no tengo arrepentimientos.”
Mirando hacia adelante: Lecciones aprendidas
El podio de Leclerc en Abu Dhabi, aunque agridulce, refuerza su reputación como uno de los pilotos más determinados de la parrilla. Mientras Ferrari no logró alcanzar el título, Leclerc se mantiene optimista sobre la trayectoria del equipo de cara a 2025.
“Hemos demostrado que podemos luchar,” dijo. “Esto duele, pero también nos motiva a volver más fuertes el próximo año. Hemos aprendido mucho, y creo en este equipo. Volveremos a llevar la pelea a ellos.”
La palabra final
Cuando la bandera a cuadros cayó en Yas Marina, la frustración de Leclerc era evidente, golpeando su volante en una rara exhibición de emoción. Para los aficionados de Ferrari, su actuación simbolizó tanto la promesa como la desilusión de la temporada 2024: una campaña de resiliencia, momentos cercanos y asuntos pendientes.
Mientras McLaren celebra su primer Campeonato de Constructores desde 1998, Leclerc y Ferrari abandonan Abu Dhabi decididos a escribir una historia diferente el próximo año.