Lewis Hamilton y Charles Leclerc, dos gigantes de la pista de carreras, recientemente tuvieron la emocionante experiencia de probar el último maestro de Ferrari, el superdeportivo F80. Con un impresionante motor de 1200 caballos de fuerza bajo el capó, esta bestia de vehículo dejó a ambos conductores asombrados y deseando tener uno en sus manos.
El F80, descrito como el modelo más poderoso jamás creado por Ferrari, cuenta con una aceleración alucinante, pasando de 0 a 60 mph en solo 2.1 segundos y de 0 a 125 mph en apenas 5.75 segundos. Este superdeportivo no es para los débiles de corazón, ya que genera más caballos de fuerza que un motor de Fórmula 1, convirtiéndolo en una fuerza a tener en cuenta en la carretera.
Durante su prueba de manejo en Fiorano, la pista de pruebas de Ferrari, Leclerc tomó el volante primero con Hamilton de pasajero. Mientras aceleraban por la pista, Hamilton no pudo contener su emoción, exclamando: «¡Está bien, tengo que pedir uno de estos. ¡Se maneja tan bien!» Luego cambiaron de roles, y mientras Hamilton tomaba el control, Leclerc, fiel a su naturaleza de corredor, admitió: «Odio ser pasajero,» mostrando la intensa emoción que este superdeportivo ofrece.
Con solo 799 modelos del F80 que se producirán, cada uno con un precio superior a £3 millones, la exclusividad y la velocidad tienen un precio elevado. Ambos conductores quedaron impresionados por las capacidades del automóvil, con Leclerc elogiando su increíble capacidad de frenado y Hamilton llamándolo el automóvil de carretera más rápido que ha conducido jamás.
Después de su emocionante paseo, ambos conductores no pudieron evitar hablar maravillas del F80. Hamilton se maravilló de su diseño futurista, calificándolo como un vehículo de otro nivel. Mientras tanto, Leclerc quedó impresionado por la capacidad de respuesta y el equilibrio del coche, declarando que es el mejor coche que ha conducido en términos de rendimiento.
Al finalizar su prueba de manejo, los conductores compartieron sus preferencias por el F80. Hamilton preguntó sobre el color del futuro F80 de Leclerc, a lo que el joven conductor respondió con confianza: «todo negro», una elección característica para su colección personalizada de Ferrari.
La experiencia llena de adrenalina de conducir el Ferrari F80 dejó a Hamilton y Leclerc deseando más, mostrando el poder y la sofisticación inigualables de este notable supercoche.