En un giro sorprendente de los acontecimientos, la FIA ha vuelto a apuntar a Ferrari en la última ronda de inspecciones técnicas en el Gran Premio de Canadá. El escrutinio no se limitó solo a Ferrari, sino que se extendió a un total de tres coches seleccionados para exámenes en profundidad.
Tras la carrera, la FIA seleccionó tres coches para más inspecciones técnicas, un proceso que va más allá de las verificaciones rutinarias de desgaste, frenos y peso. Los coches elegidos fueron el Ferrari de Charles Leclerc, el Mercedes de George Russell (el ganador de la carrera) y el McLaren de Oscar Piastri.
El enfoque de los oficiales de la FIA se centró en la bomba de combustible y todos sus componentes relacionados, incluidas las conexiones a la unidad de control y el software que influyen en el funcionamiento de la bomba de combustible. Afortunadamente, todos los aspectos inspeccionados se encontraron en conformidad con las regulaciones técnicas, poniendo fin a las especulaciones.