Charles Leclerc de Ferrari podría enfrentar repercusiones de la FIA después de soltar un exabrupto en la conferencia de prensa posterior a la carrera del Gran Premio de México. Leclerc, reflexionando sobre un sobreviraje en la última curva que le costó el segundo lugar, juró inadvertidamente, diciendo: “Tuve un sobreviraje y luego, cuando me recuperé de ese sobreviraje, tuve un sobreviraje del otro lado y entonces pensé, ‘¡mierda!’. Oh, ¡lo siento! Oh, no, ¡oh no! ¡No quiero unirme a Max!”
El desliz tomó a Leclerc por sorpresa, y su compañero de Ferrari, Carlos Sainz, respondió en tono de broma, preguntando: “¿Tienes tu billetera aquí?” en una referencia juguetona a posibles multas. Leclerc luego se acercó al Delegado de Medios de la FIA, disculpándose y reconociendo su error. Sin embargo, según el protocolo, el Delegado de Medios reportó el incidente a los comisarios.
La FIA ha intensificado recientemente su control sobre los juramentos de los pilotos, haciendo referencia al Artículo 12.2.1k del Código Deportivo Internacional, que prohíbe “cualquier palabra, acto o escrito que haya causado daño moral o pérdida a la FIA… o al interés del automovilismo.” Max Verstappen de Red Bull fue penalizado bajo este código después de maldecir antes del GP de Singapur, lo que resultó en un día de servicio comunitario obligatorio.
Ahora la FIA decidirá si el desliz de Leclerc merece una penalización similar o si su disculpa inmediata podría resultar en clemencia. El caso de Leclerc surge en un momento en que la FIA mantiene una postura estricta sobre la conducta pública en línea con sus valores, una postura que anteriormente convocó a los jefes de Ferrari y Mercedes, Fred Vasseur y Toto Wolff, por comentarios críticos sobre las preocupaciones de seguridad en el Gran Premio de Las Vegas.
Este último escrutinio destaca el compromiso de la FIA con el mantenimiento de la conducta profesional y la promoción de la comunicación respetuosa en el automovilismo, mientras los pilotos y equipos navegan por la supervisión intensificada.