El mayor fabricante de baterías para vehículos eléctricos del mundo, la empresa china CATL, ha anunciado un ambicioso plan de expansión, con el objetivo de implementar estaciones de intercambio de baterías a gran escala en China a partir de 2025.
La estrategia de CATL incluye la apertura de 1,000 estaciones de intercambio de baterías, cubriendo regiones como Hong Kong y Macao, con la meta de alcanzar 10,000 estaciones de baterías en asociación con otras empresas a largo plazo.
Este sistema, que ya es utilizado por la marca china Nio, aborda uno de los mayores desafíos de la movilidad eléctrica: el tiempo de recarga de la batería. Con las estaciones de intercambio de baterías, un conductor de vehículo eléctrico puede cambiar una batería agotada por una completamente cargada en solo unos minutos.
«Para alrededor de 2030, el intercambio de baterías, la carga en casa y las estaciones de carga públicas serán soluciones disponibles en el mercado,» dijo Robin Zeng, CEO de CATL, durante la presentación oficial del plan del fabricante de baterías, que tuvo lugar en la provincia de Fujian, donde se encuentra la sede de la empresa.
A pesar de ser visto como una propuesta prometedora, el intercambio de baterías no está exento de desafíos. La industria necesitará crear una batería estandarizada para facilitar su uso generalizado en diferentes modelos de vehículos. Actualmente, los vehículos eléctricos pueden utilizar cualquier estación de carga, y los avances en tecnología están haciendo que la carga tradicional sea más rápida.
En este sentido, los analistas sugieren un enfoque dual para el futuro, donde el intercambio de baterías complementará, en particular, la extensa red de carga de China, especialmente para vehículos como taxis y vehículos pesados de pasajeros.