Carlos Sainz de Ferrari ha confesado su asombro de que el equipo siga siendo un contendiente en el Campeonato de Constructores de Fórmula 1, a pesar de lo que él describe como un segmento medio catastrófico de la temporada 2024.
Después de victorias contundentes en Australia y Mónaco por parte de Sainz y su compañero Charles Leclerc respectivamente, la Scuderia parecía estar lista para presentar un desafío serio contra Red Bull. Pero una serie de actuaciones desastrosas y mejoras fallidas sumergieron a Ferrari en una espiral descendente que muchos pensaron que sería insuperable.
«Es sorprendente, honestamente,» admitió Sainz antes del Gran Premio de Azerbaiyán. «Tuvimos un inicio fuerte, pero ese tercio medio de la temporada fue un desastre. Sin embargo, aquí estamos, todavía en la pelea.»
Entre el triunfo de Leclerc en Mónaco y su reciente victoria en Monza, Ferrari solo pudo conseguir tres terceros puestos. La incapacidad del equipo para mejorar el rendimiento de su coche con actualizaciones efectivas dejó a los aficionados y críticos cuestionando su competencia. Sin embargo, Sainz atribuye su supervivencia en la carrera por el campeonato al esfuerzo incansable y a la ejecución impecable bajo presión.
«Esto muestra lo lejos que hemos llegado en términos de ejecutar bien,» comentó Sainz. «Incluso cuando el coche no estaba rindiendo, logramos sumar puntos. Charles y yo somos consistentes, siempre empujándonos el uno al otro, siempre maximizando lo que tenemos. Eso nos ha mantenido en la contienda durante una temporada difícil.»
Con la ventaja de Red Bull en el Campeonato de Constructores reduciéndose a apenas 39 puntos, y McLaren acaparando titulares por su agresiva persecución, el resurgimiento de Ferrari en Monza ha reavivado las esperanzas dentro del equipo. La victoria de Leclerc en casa no fue solo una victoria, sino una declaración: Ferrari aún no ha terminado.
El Director del Equipo, Fred Vasseur, había insinuado antes del descanso de verano que las próximas pistas podrían favorecer las características del coche de Ferrari. «Tenemos una buena secuencia de pistas para nosotros con Monza, Bakú, Singapur,» dijo. Monza cumplió con esa promesa, pero Sainz se mantiene cauteloso.
«Claro, nos da una buena oportunidad, pero podría ser engañoso,» advirtió. «Cuando lleguemos a Austin, si el coche se comporta como lo hizo en Zandvoort, tendremos problemas. Es imposible predecir dónde estaremos porque los márgenes son muy ajustados.»
Sainz está adoptando un enfoque pragmático a medida que la temporada entra en su último tercio. «Lo estamos tomando carrera por carrera,» dijo. «Tenemos que maximizar nuestro rendimiento en pistas que nos favorezcan y ejecutar a la perfección. En los fines de semana más difíciles, veremos dónde estamos. El objetivo es seguir luchando hasta el final.»
La montaña rusa de la temporada de Ferrari ha sido una prueba de resiliencia y adaptabilidad. Desde los altibajos de las victorias tempranas hasta los fracasos a mitad de temporada, el equipo ha logrado mantenerse a flote en una de las temporadas de F1 más competitivas en la memoria reciente. Si pueden mantener este impulso y superar a Red Bull, aún está por verse, pero una cosa es clara: Carlos Sainz y Ferrari no se están rindiendo.