Carlos Sainz celebró su cuarta victoria en su carrera y un emotivo triunfo final con Ferrari en el Gran Premio de México, marcando la primera victoria de Ferrari en México desde 1990. La victoria fue especialmente significativa ya que Sainz se prepara para mudarse a Williams la próxima temporada, con Ferrari trayendo al campeón mundial de siete veces, Lewis Hamilton, para ocupar su lugar.
“Fue una victoria increíble y una sensación única. Tenía que ser aquí en México, un lugar donde me siento muy querido por todos los fans, y especialmente con toda mi familia y amigos aquí,” dijo Sainz a los reporteros de televisión. “Pensé que sería muy especial que una de mis últimas victorias con Ferrari fuera en un circuito tan único. Mi madre estaba aquí para verme ganar por primera vez, así que estaba especialmente emocionado por ello.”
La victoria de Sainz no fue fácil. Partiendo desde la pole, inicialmente perdió la delantera ante Max Verstappen de Red Bull al inicio, pero luchó de vuelta, recuperando el primer lugar después de un coche de seguridad en la vuelta seis y manteniéndolo durante el resto de la carrera. El himno español en el podio hizo que el piloto de 30 años se emocionara hasta las lágrimas, haciendo que el logro fuera aún más conmovedor. “Perder al inicio y luego tener que luchar de nuevo con Max solo hizo que todo fuera un poco más complicado,” dijo Sainz. “Probablemente lo hace saber aún mejor porque tuve que trabajar duro por ello.”
Reflexionando sobre la victoria, Sainz describió el fin de semana como “perfecto,” saboreando lo que podría ser una de sus últimas victorias con Ferrari frente a una multitud solidaria en el Autódromo Hermanos Rodríguez. Para el piloto español, fue una despedida inolvidable, una que combinó la presencia de su familia con una carrera arduamente disputada, marcando un hito en su carrera mientras mira hacia su nuevo capítulo en Williams.