Carlos Sainz no pierde tiempo en causar sensación en Williams Racing. Tras su primera prueba oficial en el FW47 de 2025, la exestrella de Ferrari ya está inyectando una dosis de confianza en el resurgimiento del equipo británico. Después de una salida dramática del Caballo Rampante, Sainz ha abrazado su nuevo desafío con un entusiasmo notable—declarando que el último coche de Williams es una «transformación de la noche al día» en comparación con su predecesor.
¿Una Nueva Era para Williams?
Williams sorprendió al paddock con un repentino shakedown de su competidor de 2025 el viernes, marcando no solo un debut técnico, sino también una declaración de intenciones. El equipo con sede en Grove organizó un gran evento de lanzamiento, ofreciendo una mirada profunda al diseño y las mejoras de rendimiento del FW47. Para Sainz, esto fue más que solo una primera conducción—fue un momento crucial en su reinicio profesional.
El español, ahora con 30 años, tomó el volante por primera vez y rápidamente llamó la atención con su evaluación. “Según Alex [Albon] y James [Vowles], es de la noche al día. Por eso quería enfatizarlo hoy,” comentó Sainz, con palabras impregnadas de emoción sobre el nuevo potencial de Williams.
De Luchas en el Medio del Pelotón a Aspiraciones de Primeros Planos
La confianza de Williams en 2025 ya está a años luz de donde estaba hace apenas un año. Sainz señaló un marcado contraste: el equipo ni siquiera se hubiera atrevido a realizar un shakedown tan abierto y de alto perfil en 2024. “¿Crees que Williams el año pasado habría podido llevar a cabo un día como hoy, invitando a los medios y a nuestros mayores socios? No lo creo,” afirmó, subrayando la creciente ambición del equipo.
El mensaje es claro: Williams ya no se conforma con ser un pensamiento secundario en la parrilla. Con un piloto experimentado como Sainz al mando, el equipo está buscando puntos consistentes, con el objetivo de agitar el medio de la F1—y quizás incluso ir más allá.
Para Sainz, 2025 se trata de demostrar que pertenece a la parte alta de la parrilla. Para Williams, se trata de reavivar el fuego de un equipo que una vez fue grande. Y si las señales tempranas son algo a tener en cuenta, tanto el piloto como el equipo podrían estar al borde de algo especial.