Ferrari tuvo un fin de semana decepcionante en Montreal, con ambos sus pilotos no logrando terminar. La equipo tenía grandes esperanzas después de su victoria en Mónaco, pero el fin de semana resultó ser un desastre. Ambos pilotos fueron eliminados en el Q2, y la equipo sufrió un doble abandono en la carrera. Fue una carrera que Ferrari quisiera olvidar.
Al comienzo de la temporada, Ferrari parecía ser el único equipo capaz de desafiar a Red Bull. Esto quedó evidente en el GP de Australia, donde Carlos Sainz logró una brillante victoria para el equipo. Charles Leclerc también ganó su carrera en casa, demostrando que Red Bull estaba amenazada. Sin embargo, el impulso de Ferrari se vio interrumpido en Canadá.
Sainz, quien se clasificó en el 12º puesto en la parrilla, tenía esperanzas de progresar durante la carrera. Sin embargo, las condiciones climáticas impredecibles lo hicieron difícil. Terminó girando y chocando con otro auto, lo que resultó en el retiro de ambos pilotos de la carrera. Este fue el golpe final para Ferrari en Montreal, y Sainz lo describió como una carrera para olvidar para todo el equipo.
Aunque el GP de Canadá fue un fin de semana olvidable para Ferrari, la próxima carrera es la carrera en casa de Sainz, en España. El piloto de 29 años está determinado a volver a lo más alto del podio y quiere que los ingenieros en Maranello resuelvan los problemas con el SF-24. Hay mucho trabajo por hacer antes del GP de España.
Sainz enfatizó la necesidad de una reunión en Maranello para identificar y corregir los problemas del auto. No pueden permitirse estropear su progreso y hacer que sus esperanzas de campeonato sean inútiles. A pesar de su reciente caída, se espera que Ferrari siga siendo competitiva en España. Red Bull tendrá que esforzarse para evitar que Ferrari tome la delantera en el campeonato de constructores después de un fin de semana desastroso para su piloto mexicano en Canadá.