La pesadilla de Carlos Sainz en el Gran Premio de Brasil: ¡Cómo una colisión con Lewis Hamilton le costó puntos cruciales!
En un desgarrador giro del destino en el Gran Premio de Sao Paulo, los sueños de Carlos Sainz de asegurar puntos preciosos se hicieron añicos temprano debido a una colisión con nada menos que Lewis Hamilton. El incidente se desarrolló dramáticamente en la Vuelta 1, cuando el piloto de Williams se encontró atrapado en un embotellamiento caótico en la Curva 1, lo que resultó en un daño significativo en el alerón delantero que lo perseguiría durante el resto de la carrera.
Sainz, visiblemente frustrado, recordó el momento que descarriló su carrera: “Creo que me apretaron por… creo que fue Lewis por fuera y recogí daño en el alerón delantero que comprometió mi carrera durante el resto de la carrera.” Este revés temprano no solo obstaculizó su rendimiento, sino que también transformó lo que podría haber sido una formidable carga hacia los puntos en una desesperada lucha por la supervivencia.
El daño infligido en el FW47 de Sainz no fue una inconveniencia menor. La aerodinámica comprometida afectó severamente la adherencia y la carga aerodinámica, particularmente en los sectores de alta velocidad del circuito de Interlagos. “Tenía muchos puntos de daño en mi alerón delantero y, como consecuencia, el resto del coche,” lamentó Sainz, destacando la dura batalla que enfrentaba.
A pesar de las abrumadoras probabilidades, Sainz mostró resiliencia, luchando valientemente por un puesto entre los 10 primeros. Pero como si la colisión no fuera suficiente, una parada en boxes lenta destruyó aún más sus posibilidades de un undercut estratégico que podría haberlo acercado a la codiciada zona de puntos. “Luego, una parada en boxes lenta cuando íbamos a hacer un undercut a unos coches, también otro paso atrás,” declaró, reflexionando sobre las frustraciones acumuladas del día. “Al final, estuvimos a solo unos segundos de los puntos, que probablemente sin el daño y sin la parada en boxes lenta podríamos haber estado allí.”
A medida que avanzaba la carrera, Sainz se encontró perpetuamente atrapado en el limbo de las posiciones 11 y 12, luchando valientemente con un coche dañado. La decisión de no reemplazar el alerón delantero dañado debido al tiempo perdido en los pits fue calculada. “No, habríamos perdido demasiado tiempo y es mejor añadir flaps, intentar compensarlo e ir a por ello,” explicó, mostrando el pensamiento estratégico detrás de las decisiones de su equipo.
Con Interlagos atrás, Sainz y el equipo Williams están ahora fijando su mirada en el próximo desafío: Las Vegas. El circuito callejero, conocido por su diseño único, podría resultar ventajoso para el equipo. “Para mí, como equipo, es importante entender cómo podemos seguir mejorando la debilidad de las curvas largas, medianas y lentas que siempre nos comprometen,” enfatizó Sainz, optimista sobre el potencial de redención.
A medida que la temporada llega a su fin, el FW47 ha mostrado destellos de brillantez, logrando para Sainz dos podios en circuitos de baja carga aerodinámica. Sin embargo, es muy consciente de que son necesarios ajustes significativos para afrontar las carreras restantes. “Como equipo, necesitamos resolver esos problemas que comprometen y comprometerán Qatar, comprometerán aquí, así que estoy ansioso por seguir trabajando como equipo en eso,” afirmó, alimentando la esperanza de que el equipo pueda terminar la temporada en un tono positivo.
En el mundo de alta octanaje de la Fórmula 1, cada punto cuenta, y para Carlos Sainz, el Gran Premio de Brasil será recordado como una oportunidad perdida—un recordatorio doloroso de la delgada línea entre el triunfo y el desastre en la pista. Con el destello de Las Vegas en el horizonte, los aficionados observarán con ansias para ver si Sainz puede cambiar su fortuna y asegurar los puntos que tanto anhela.








