La Fórmula 1 siempre ha sido un deporte de emoción cruda, adrenalina a alta velocidad y una intensidad sin filtros, pero según Carlos Sainz, la FIA está tratando de sanitizarlo demasiado.
La nueva regla implementada que prohíbe a los pilotos criticar al organismo rector, con posibles prohibiciones de carrera para los infractores reincidentes, ha enviado ondas de choque a través del paddock. Y Sainz no está dispuesto a aceptarlo.
“¿Solo una prohibición de carrera? Esperaba incluso más,” bromeó sarcásticamente el español al ser preguntado sobre la regulación. “No, estoy bromeando. Pero mi opinión es que los pilotos de F1 deberían estar lo suficientemente controlados durante las conferencias de prensa y las apariciones en medios como para no decir palabrotas.”
¿El problema clave? La FIA ahora prohíbe completamente el lenguaje ilícito durante las carreras, lo que significa que incluso los mensajes de radio en momentos de tensión podrían meter a los pilotos en problemas.
Para Sainz, esto es un paso demasiado lejos.
“La Emoción Es Parte de la Carrera”—Sainz Pide Sentido Común
Sainz entiende que las conferencias de prensa y las apariciones públicas requieren profesionalismo, pero argumenta que las radios de equipo deberían permanecer intactas.
“Esa es una parte fundamental del deporte,” enfatizó. “Ustedes pueden ver la verdadera emoción, la verdadera presión y la verdadera emoción en nuestras voces.”
Con los pilotos ya enfrentando una enorme presión mental y física, Sainz cree que controlar sus reacciones naturales en el calor de la competencia es poco realista e innecesario.
“Mientras no sea ofensivo hacia nadie y sea solo una palabra grosera, donde se puede ver que solo estoy siendo emocional, no creo que eso deba ser demasiado controlado.”
La guerra de la FIA contra las groserías: ¿un paso demasiado lejos?
Esta controversia surge de una serie de movimientos del presidente de la FIA, Mohammed Ben Sulayem, quien ha endurecido el control sobre la conducta de los pilotos.
- Max Verstappen fue sancionado en 2024 por su lenguaje durante una conferencia de prensa.
- La FIA aumentó las sanciones por críticas públicas, imponiendo multas de hasta 120,000 € y posibles deducciones de puntos.
- Ahora, los pilotos podrían enfrentar prohibiciones de carrera por múltiples infracciones.
La reacción ha sido generalizada, con muchos cuestionando por qué la FIA se centra en regular el lenguaje en lugar de abordar los problemas en pista.
Pero a pesar de la creciente oposición, el organismo rector se mantiene firme, lo que significa que los pilotos tendrán que cuidar sus palabras en 2025.
¿Qué Sucede Después?
Con las tensiones entre los pilotos de F1 y la FIA ya en ebullición, esta última represión podría preparar el escenario para más conflictos a lo largo de la temporada 2025.
Los comentarios de Sainz sugieren que los pilotos no están dispuestos a autocensurarse por completo, pero con severas penalizaciones a la vista, ¿se verán obligados a moderar su frustración?
Una cosa es cierta—el primer estallido emocional de 2025 será seguido de cerca.
¿Realmente la FIA impondrá una prohibición de carrera? ¿O la reacción hará que suavicen su postura?
Con el inicio de la temporada acercándose rápidamente, la batalla entre la libertad de expresión y las regulaciones deportivas apenas comienza.
Reflexiones Finales: ¿Está la FIA Cometiendo un Error?
La Fórmula 1 prospera gracias a la emoción, las rivalidades y la pasión sin filtros.
Al reprimir los estallidos de los pilotos, la FIA arriesga despojar al deporte de uno de sus elementos más auténticos.
Sainz ha dejado claro: la F1 no está destinada a ser guionizada.
Ahora, depende de la FIA decidir si quieren abrazar la energía cruda del deporte—o silenciarla.