Carlos Sainz de Fórmula 1 ha asumido un nuevo rol de liderazgo, asegurando un puesto de director en la Asociación de Pilotos de Gran Premio (GPDA). Toma el relevo del recientemente retirado Sebastian Vettel. La GPDA, establecida por primera vez en 1961 y reactivada en 1994 tras las trágicas muertes en Imola de Ayrton Senna y Roland Ratzenberger, es el organismo principal que protege los intereses de los pilotos de F1.
Alexander Wurz, un ex piloto de F1, ha estado al mando de la GPDA desde 2014, guiando al organismo más allá de su enfoque tradicional en la seguridad para abordar cuestiones más amplias. Como presidente, Wurz ha impulsado a la GPDA a desarrollar una experiencia de F1 más atractiva para los aficionados, equipos y pilotos. Una parte clave de este proceso implica asegurar que las regulaciones del coche sean efectivas y que el espectáculo siga siendo lo suficientemente cautivador para mantener altos niveles de interés.
La estructura de liderazgo de la GPDA se compone de Wurz y tres directores. Anastasia Fowle, una no piloto, aporta su experiencia legal y asesoría estratégica derivada de su formación como abogada. Los otros dos puestos directivos han sido tradicionalmente ocupados por pilotos activos. Hasta hace poco, estos eran George Russell, quien reemplazó a Romain Grosjean en 2021, y Sebastian Vettel, quien ocupó este rol desde 2010.
Con la salida de Vettel de la F1, era el momento adecuado para un nuevo impulso en la GPDA. Tras discusiones internas y votaciones de los miembros, Sainz ha sido elegido para llevar la antorcha hacia adelante. Apasionado por el deporte, Sainz cree que los pilotos tienen un deber significativo de colaborar con las partes interesadas para avanzar en el deporte. Expresó su entusiasmo y orgullo por unirse al equipo directivo de la GPDA.
La designación de Sainz llega en un momento en que las relaciones entre los pilotos y la FIA, el organismo rector del deporte, están algo tensas. Las nuevas restricciones sobre joyas, ropa interior y conducta inapropiada (incluyendo insultos) han generado descontento entre los pilotos. La GPDA redactó una carta abierta al presidente de la FIA, Mohammed Ben Sulayem, el año pasado, buscando más respeto y un trato más adulto para los pilotos. Ben Sulayem respondió que la gestión del organismo rector no era una preocupación de los pilotos.
La introducción de estrictas pautas de castigo por conducta inapropiada ha avivado aún más la tensión entre los pilotos y la FIA, un asunto que podría convertirse en un tema candente cuando comience la nueva temporada.
Sainz compartió recientemente sus pensamientos sobre el tema, reconociendo que, si bien los pilotos deberían comportarse como modelos a seguir en las conferencias de prensa, sus emociones crudas en el calor de la competición no deberían ser reprimidas. Expresó su desacuerdo con las nuevas regulaciones sobre la comunicación por radio, afirmando que esta crudeza y pasión añaden valor a la F1 y no deberían ser erradicadas.