Carlos Sainz ha expuesto los desafíos continuos de Ferrari tras otra dura actuación en el Gran Premio de Fórmula 1 de Qatar. A pesar de los intentos de ajustar la configuración del coche y la preparación de los neumáticos, el español admitió que los “problemas fundamentales” de Ferrari siguen sin resolverse, dejando al equipo por detrás de McLaren y Mercedes.
Un Circuito Que Exposa Debilidades
Las curvas de alta velocidad del Circuito Internacional de Lusail siempre iban a ser un desafío para Ferrari, una configuración de pista que resalta las deficiencias de la Scuderia en el equilibrio de media y alta velocidad. Sainz y su compañero Charles Leclerc lucharon durante todo el fin de semana, con Ferrari incapaz de cerrar la brecha con sus rivales.
“Definitivamente probamos bastantes cosas, tanto en la configuración como en la preparación de neumáticos,” explicó Sainz. “Pero cuando te faltan tres o cuatro décimas en las curvas de media velocidad y en las velocidades mínimas, no se trata de pequeños ajustes; es un problema fundamental.”
Los Ajustes de Configuración Quedan Cortos
Ferrari esperaba que los ajustes después de la carrera Sprint ayudarían a mitigar sus dificultades, pero Sainz reveló que incluso experimentar con diferentes velocidades de vuelta, estrategias de neumáticos y configuraciones de equilibrio no pudo desbloquear más rendimiento.
“Parece que nuestro equilibrio, o la sobrecarga del coche en estas largas curvas combinadas de 5ª/6ª marcha, no rinde tan bien como debería,” dijo. “Hemos probado todo lo posible, pero hay un límite difícil al tiempo por vuelta que podemos alcanzar.”
Leclerc, que corría con un nuevo suelo, enfrentó luchas similares, destacando que las mejoras no han entregado las mejoras esperadas.
Frustración en Q3: Una Oportunidad Perdida
Sainz logró clasificar séptimo, a medio segundo del poleman George Russell y Max Verstappen. Sin embargo, el español sintió que su posición debería haber sido más alta, cuestionando la estrategia de Ferrari en Q3. Enviado como el coche líder, Sainz perdió la oportunidad de beneficiarse de un rebufo, una táctica común que puede ganar valiosos décimos en las rectas.
“Creo que debería haber clasificado P6 en lugar de P7,” lamentó Sainz. “Entré en la última vuelta de Q3 sin un rebufo delante, que normalmente te da un par de décimos gratis. No sé por qué estábamos liderando el grupo.”
A pesar de la frustración, Sainz reconoció que extrajo todo lo posible del coche. “Fue una buena vuelta, más o menos lo que el coche podía lograr. Pero maximizar todo, como dije, puede que no sea suficiente.”
Mirando hacia adelante: La batalla cuesta arriba de Ferrari
Las luchas de Ferrari en Qatar subrayan el desafío continuo del equipo para competir en la parte delantera. Con solo dos carreras restantes en la temporada, Sainz admitió que hay pocas esperanzas de encontrar soluciones rápidas a las limitaciones inherentes del coche.
A medida que McLaren y Mercedes continúan marcando el ritmo, el enfoque de Ferrari puede estar ya cambiando hacia la resolución de estos problemas fundamentales para 2025. Por ahora, la Scuderia buscará minimizar el daño en el Campeonato de Constructores y ofrecer actuaciones competitivas en Abu Dhabi para cerrar una temporada difícil.
Conclusión: Un fin de semana difícil para la Scuderia
Las reflexiones sinceras de Carlos Sainz destacan la dura realidad que enfrenta Ferrari en Qatar: un coche que carece del equilibrio y la velocidad para competir con sus rivales. Mientras el equipo continúa esforzándose por obtener ganancias marginales, las deficiencias estructurales en su rendimiento dejan claro que se necesitarán cambios significativos para volver a la contienda por el campeonato.
Para los aficionados de Ferrari, el Gran Premio de Qatar sirve como un recordatorio de los desafíos que permanecen, incluso cuando el equipo se esfuerza por maximizar sus resultados en las últimas carreras de 2024.